Incendio dejó afectadas 20 mil hectáreas en Sierra de Santiago, Nuevo León

El gobernador García cuestionó la falta de sanciones para los responsables de incendios en la Sierra de Santiago

David Casas | Corresponsal

  · lunes 8 de agosto de 2022

El gobernador de Nuevo León exhortó a diputados locales de su partido a etiquetar recursos en el Presupuesto del próximo año para la restauración | Foto: Cuartoscuro

El incendio de la Sierra de Santiago, Nuevo León, en el 2021 dejó unas 20 mil hectáreas dañadas, por lo que ahora los gobiernos federal, estatal y municipal inyectarán 72 millones de pesos en la restauración de 692 hectáreas, que son las que se pueden acceder vía terrestre y que están dentro de las fuertemente afectadas.

El mayor número de hectáreas afectadas, 520 se encuentran en las comunidades San José de las Boquillas, siniestradas en 2021 y 172 en Matacanes en marzo de este año, ambas en la municipalidad de Santiago. Aquí se proyecta la restauración en un plazo de cinco años.

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Durante una reunión de planeación en el gobierno estatal, con la presencia del gobernador Samuel García, se informó también que otras 2 mil 200 hectáreas afectadas se proyecta restaurarlas vía aérea, pero aún no se define un presupuesto.

El resto de las hectáreas afectadas se ubican en pendientes pronunciadas y de difícil acceso, aunque se les monitoreará en forma permanente en su restauración natural.

El gobernador García cuestionó la falta de sanciones para los responsables de incendios en la Sierra de Santiago, y exhortó a diputados locales de su partido a etiquetar recursos en el Presupuesto del próximo año para la restauración.

El Secretario de Medio Ambiente del Estado, Alfonso Martínez Muñoz, informó que este fin de semana se definirá la calendarización de las actividades en la restauración, y las acciones de cada nivel de gobierno.

Por otro lado, la asociación civil Amigos de la Sierra, realiza trabajos de reforestación en la sierra donde han actuado en 400 hectáreas, y se avanza a la meta de 500, que debieron haber llegado en noviembre del año pasado.

David Valladares, director de la asociación, explicó que los trabajos van lentos – a un ritmo de 10 hectáreas por semana- por la falta de un proyecto integral y que sea menos intermitente, que involucre a autoridades y sociedad civil.

Ellos remueven cenizas, construyen presas en cañadas y colocan "retenidas" o acordonamientos con vegetales muertos para poder plantar árboles.



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