Rafael Torres, de 43 años, es aficionado de los Zorros del Atlas de toda la vida. Solía acudir al Estadio Jalisco con sus hijos de 10 y 12 años, ambos enfundados en sus playeras rojinegras, pero a raíz de la trifulca en el La Corregidora de Querétaro, se la piensa dos veces para llevar a sus pequeños.
El pasado domingo 20 de marzo se jugó el Clásico Tapatío Atlas-Chivas, pero con el antecedente de Querétaro, Rafael decidió no arriesgar a su niños y los dejó en casa.
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“La verdad es extraño venir al estadio sin mis hijos, siempre los traigo al Clásico Tapatío. Se quedaron tristes, pero entendieron que era peligroso por lo que ocurrió en Querétaro. Tal vez para otro partido, de menos riesgo tal vez los traiga de nuevo”, apuntó.
Para ese juego, las autoridades desplegaron un operativo con mil 800 elementos de seguridad. Además, la Directiva del Atlas implementó el Fan ID como una medida de identificación para los aficionados que asistan al estadio, situación que causó largas filas y la molestia de los aficionados.
Ese día Rafael llegó con tres horas de anticipación al Estadio Jalisco. Con boleto y bandera en mano, y el Fan ID en el celular, se formó en la fila sobre la Calzada Independencia para poder ingresar.
"Como sistema de identificación es muy buena idea, pero el ingreso es muy tardado. Ya tenemos una hora formados. La verdad está muy tardado aquí porque en lo que te escanean el fan ID y el boleto es muy tardado", recalcó.
El protocolo
El Ayuntamiento de Guadalajara cuenta con un Protocolo de Seguridad en juegos de futbol en el estadio Jalisco, el cual señala que los clubes deportivos son los responsables de garantizar la seguridad de los asistentes, a la entrada y salida del Estadio y durante el espectáculo futbolístico.
Para ello deberá contratar seguridad privada. Además de que la policía municipal tiene presencia tanto al interior como al exterior del estado e interviene cuando existe una situación que sale del control de la seguridad privada.
“Así es, el primer respondiente en este caso es la seguridad privada, se podría decir. En el momento que la seguridad privada sea rebasada por la riña interviene seguridad pública”, detalló Hugo Ascencio Lasso, encargado del Área de Espectáculos de la Dirección de Inspección y Vigilancia de Guadalajara.
Este protocolo obliga a presentar un plan de contingencia, que es donde se diseñan estrategias de seguridad y se exponen las alternativas para enfrentar riesgos o imprevistos que pongan en peligro el partido.
Hechos violentos
A pesar de estos protocolos, el Estadio Jalisco ha sido escenario de hechos violentos en los últimos 20 años, entre aficionados y policías, lo que ha dejado en evidencia la incapacidad de los clubes y autoridades de hacer cumplir las medidas de seguridad.
Algunos de los casos más recordados son:
- El 22 de marzo de 2014, se registró una trifulca entre la barra de las Chivas y policías de Guadalajara. El saldo fue de 20 policías golpeados y ocho sujetos detenidos.
- El 17 de mayo de 2015 aficionados del Atlas invadieron la cancha del Estadio Jalisco para intentar agredir a los jugadores rojinegros, cuando su equipo iba perdiendo 4 -1 ante las Chivas.