Suman 46 los cuerpos que ya fueron inhumados en el Panteón Guadalajara, de los 444 no identificados que se encuentran en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses desde que iniciaron los trabajos el pasado fin de semana de la Comisión de Inhumación. Además, otro cuerpo más fue identificado oficialmente y entregado a sus familiares, para un total de cuatro.
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Hasta el corte del jueves se habían inhumado 43 cuerpos no reclamados y habían sido entregados tres cadáveres, dos hombres y una mujer, de acuerdo a información proporcionada por la Comisión de Inhumación que integran diferentes instancias de Gobierno y los Colectivos Por Amor a Ellxs y FUNDEJ.
El viernes fue entregado el cadáver de un hombre a sus familiares, con el que suman cuatro los cuerpos ya reclamados por sus seres queridos. Además, otros tres cuerpos fueron inhumados en el Panteón Guadalajara, para un total de 46.
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“El día de hoy solo serán tres cuerpos inhumados, por la gran cantidad de trabajos que hay en IJCF”, detalló una fuente del Gobierno del Estado que pidió no ser identificada.
La semana pasada el gobernador Aristóteles Sandoval dio de plazo el 15 de octubre para que los cuerpos no reclamados sean inhumados, tras escándalo del tráiler que deambuló con 273 cuerpos hace dos semanas por la Zona Metropolitana.
Personas que acuden al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para buscar a sus seres queridos se han quejado de la lentitud del proceso para ver los expedientes de los cadáveres no reclamados.
Viene de Ameca a buscar a su hijo
Desde hace 3 meses Rosa María Busca a su hijo de 28 años, quien desapareció en el municipio de Ameca. Desde ese entonces y hasta hoy, no ha tenido noticias de él por parte de la Fiscalía General del Estado.
Desde que se enteró del tráiler deambulaba con 273 cuerpos en la Zona Metropolitana no dudó en venir a Guadalajara, con el dolor de imaginar que uno de sus cuerpos que estuvieron peregrinando podría hacer de su hijo.
“Me enteré que andaban muchos cadáveres por ahí dando la vuelta como que, si fueran modelos, yo no sé cómo traían estas pobres personas y más cadáveres no me imagino que mi hijo esté ahí”, dijo con la voz quebrada.
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Para Rosa María, la atención que reciben por parte del personal de Ciencias Forenses es amable, pero son pocos los trabajadores para la gran cantidad de personas que llegan a buscar a sus familiares.
“Sí veo muy poquita gente, veo llegar familias y más familias, es poca gente si falta la verdad”, detalló.
Sin perder la fe en que encontrará a su hijo, llama a todas las personas que tienen un familiar desaparecido que acudan al Semefo.
“Padres de familia yo les hago una atenta invitación que vengan por favor. No tengan miedo, vengan a reconocer a su ser querido no lo abandonen, no lo dejen aquí”, finalizó.