A casi tres meses y medio de que Sandra Paola fue atacada dentro de su domicilio por su ex esposo, Alejandro, continúa en proceso de recuperación. El sábado 4 de febrero, Alejandro llegó a casa de Sandra para dejar a su hijo mayor, quien había estado con él un día antes.
Al abrir la puerta el niño entró a la casa, lo mismo hizo Alejandro a pesar de que tenía una orden de restricción que le prohibía ingresar al domicilio.
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"Él le pidió un vaso de agua a mi hijo para quitarlo del camino y se me echó encima en cuanto llegó. Él ya sabía, la intención está clara de que él me dejó por muerta, él sabía a lo que iba ese día".
El agresor escapó en la camioneta de su víctima. Poco después llegó un hermano de Sandra y la llevó al hospital. Permaneció en coma inducido varios días.
Poco a poco Sandra fue recobrando el conocimiento. Aunque gran parte del tiempo estuvo consciente de lo que ocurría a su alrededor, las lesiones que le causó su ex esposo no le permitían expresarse por lo que ella y su familia tuvieron que aprender a comunicarse por medio de señas.
"Aprendimos con los doctores, con mi familia porque nadie sabía cómo iba a despertar, entonces a mi hermana se le ocurrió, me decían al principio mueve la pierna si me escuchas, después la mano después parpadeos, fuimos aprendiendo a comunicarnos".
Todos los días lleva a cabo sus terapias, que la dejan agotada al final de cada sesión, pero que gracias a ellas ha logrado una recuperación muy notoria, a pesar de que sus movimientos y su hablar son un poco lentos todavía. El pronóstico de los médicos es bueno, pero no pueden establecer en cuánto tiempo logrará recuperar por completo sus movimientos.
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"No me pueden dar un estimado en tiempo de recuperarme. Me dicen que voy rápido Aunque para mí se me ha hecho eterno pero gracias a que he estado comprometida con mi rehabilitaciones Aunque duelen voy rápido".
