El ataque en contra del comandante del escuadrón motorizado de la Policía Municipal de Guadalajara, ocurrido la mañana del sábado en la colonia Balcones de Oblatos, podría ser una represalia por sus resultados en el combate a la delincuencia, como principal línea de investigación, así lo informó en rueda de prensa del Fiscal estatal, Gerardo Octavio Solís Gómez.
“Estamos bajo la premisa de que definitivamente es que tiene una relación estrecha con su trabajo. Entendemos que este escuadrón ha dado diferentes tipos de resultados”. Reconoció que hasta el momento no ha habido personas detenidas por este hecho.
El fin de semana el presidente municipal de Guadalajara, Ismael del Toro Castro, informó que el comandante está fuera de peligro y también atribuyó el ataque a una reacción de grupos criminales por las acciones realizadas por este escuadrón.
“Afortunadamente el estado de salud fue controlado en las instalaciones de los Servicios Médicos Municipales y eso nos permitió desplazarlo a atención privada. Es una reacción a las buenas acciones que ha tenido este grupo en el combate a la delincuencia organizada. No sólo ese, a la labor de este comandante y el grupo han participado en todos los eventos de mayor riesgo”.
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La más reciente, una persecución ocurrida la noche del viernes que inició en Oblatos y terminó en Balcones de la Cantera, en Zapopan, con la detención de un sujeto, al que le aseguraron una camioneta, droga y un arma de fuego.
La mañana del sábado, el comandante del escuadrón motorizado de la Policía de Guadalajara, Juan Gutiérrez, fue atacado a balazos afuera de su casa.
Los causantes escaparon en una camioneta en color tinto. El mando policial pidió ayuda vía radio y en pocos minutos llegaron sus compañeros quienes lo trasladaron a la Cruz Verde Planetario, con tres impactos de bala: brazo, abdomen y pecho. Posteriormente fue llevado a un hospital privado.