Con el objetivo de prevenir enfermedades crónico degenerativas, la Fiscalía de Reinserción Social adquirió analizadores SD de lípidos, a fin de aplicar pruebas de dislipidemia a las poco más de 14 mil personas privadas de la libertad (PPL) de los centros penitenciarios de Jalisco.
El Coordinador Médico de los reclusorios del Estado, José de Jesús Lara Lara, detalló que este estudio ayuda a prevenir y advertir tanto a las personas privadas de la libertad así como a los mismos médicos que trabajan en los establecimientos carcelarios, sobre alguna enfermedad que, estando en reclusión, pueda desencadenar algún problema de salud posterior.
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El funcionario recordó que a toda persona que recién ingresa a alguno de los centros penitenciarios se le realiza un parte médico de lesiones: “se efectúa una historia clínica y se levanta un cuestionario donde se puede detectar alguna patología crónico degenerativa o alguna otra enfermedad que requiera de un tratamiento especial” y estos datos se vacían a un expediente para que cada PPL cuente con información médica individual.
Lara Lara también comentó que luego de realizar las revisiones y preguntas convencionales, ahora se le ofrece al recién ingresado la prueba de dislipidemia, y se le entrega una hoja de consentimiento en la que dicha persona autoriza que acepta realizarse el mencionado estudio o el de enfermedades de transmisión sexual así como de hepatitis tipo C.