Los penales en Jalisco ya no figuran dentro de los más conflictivos del país, de acuerdo con el Análisis de las Principales Dinámicas Económicas, Sociales y Políticas de los Estados con Mayor Problemática Penitencia, realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en coordinación con el Centro Geo del Conacyt, lo cual ha sido uno de los logros del director General de Reinserción Social, José Antonio Pérez Juárez, durante sus primeros 100 días en el cargo.

En dicho reporte se mencionan los 12 centros penitenciarios de Baja California Sur, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tabasco y Zacatecas, con mayor problemática en el tema del autogobierno y extorsión.

En estas entidades la CNDH detectó en su sistema penitenciario condiciones de autogobierno, existencia de conductas ilícitas como cobros y extorsiones, además de sobrepoblación y hacinamiento, entre otras irregularidades en común.

En el rubro de Capacidades Estatales se incluyen condiciones de seguridad, índices de confianza en el Estado de Derecho, problemas de impartición de justicia y percepción de corrupción, todo ello desarrollado en el documento presentado en donde por ejemplo se observó que las entidades con penales altamente inseguras son: Guerrero, México, Nuevo León, Tabasco y Veracruz.

Las entidades consideradas con reclusorios inseguros son: Michoacán, Oaxaca, Tamaulipas y Zacatecas.

Mientras que las que figuran con seguridad intermedia se menciona a Chiapas, Hidalgo, Nayarit, Puebla, Quintana Roo y Sinaloa.

En entrevista en exclusiva con EL OCCIDENTAL, José Antonio Pérez Juárez, señaló que "por primera vez en décadas, Jalisco está fuera de esa lista, estamos hablando que es un trabajo que tiene cimientos, que no va a ser nomás de arranque, yo estoy seguro que no sólo vamos a mantener el paso sino que vamos a buscar llegar a las condiciones óptimas (...) de un sistema penitenciario no sólo confiable y tranquilo, sino que va a reducir la violencia de las calles", a través de programas como Segunda Oportunidad, aseguró.

Reveló que en el complejo penitenciario de Puente Grande, los inhibidores de señal de celulares son regulados por personal de la Conferencia Nacional Penitenciaria de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, situación que considera indebida.

"Todos creían que las extorsiones de los reclusorios de Jalisco eran por corrupción del personal y no es así", señala que ya presentó una queja ante el comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado para que se frene la corrupción e intromisión de elementos federales en el manejo de los inhibidores, lo que permitiría evitar posibles extorsiones desde el interior de los centros carcelarios jaliscienses.

De la misma manera considera que blindar a la entidad de ese tipo de ilícitos desde los penales debe iniciar en primer lugar, desde terminar con la corrupción interna.

"Que no se corrompa la autoridad penitenciaria. Si yo no le entró a la corrupción, va a ser muy difícil que crezca la corrupción y si de ustedes ven que crece la corrupción, seguramente yo estaría adentro", afirmó que la reducción de ilícitos ocurrió a partir de la llegada de Enrique Alfaro al Ejecutivo Estatal.

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También contó que a su llegada a la dirección general de Reinserción Social, habló con quienes sabía que dirigían la comisión de ilícitos y les dejó en claro que no sería un partícipe más.

"Les dije que yo no iba a participar y que si en algo querían ellos que yo fuera recíproco, que lugar de ofrecer mi dinero me ofrecieran no hacer uso de los teléfonos para extorsiones", de ahí que su trabajo se haya tratado de desprestigiar con señalamientos del pasado.

AUTOGOBIERNO ERRADICADO

Pérez Juárez asegura que el autogobierno que existía ya fue erradicado, aunque reconoció que aún hay líderes, los cuales no están por encima de la autoridad penitenciaria.

Asegura que la corrupción y saqueó de la administración pasada, hizo que por ejemplo no se le diera mantenimiento al sistema de agua potable, lo cual derivó que los líderes se posicionaran como los que tenían el dominio e incluso por encima de la autoridad al comprar pipas que los dotaran del vital líquido.

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Señaló que el problema fue fácil de solucionar en la medida de que se combatió la corrupción interna.

"Existen grupos con liderazgos, pero que no están por encima de la autoridad de cada centro, yo le puedo decir y lo podemos constatar que los directores, las directoras de los centros penitenciarios son quienes mandan. Todavía hay algunos núcleos de poder al interior, pero estamos nosotros en una posición ventajosa", resaltó el titular de Reinserción Social.

Asevera que los que aún lideran los grupos fomentan la limpieza o el deporte, pero siempre respetando a la autoridad penitenciaria.