El obispo de la Diócesis de Autlán de Navarro, Rafael Sandoval Sandoval, de 75 años fue víctima del hampa que opera en la región Altos Norte, ya que fue asaltado por varios sujetos armados quienes lo despojaron de su camioneta y lo abandonaron en una brecha.
La Diósesis de Autlán de Navarro confirmó que ese hecho ocurrió a mediados de junio en la carretera San Juan de los Lagos-Encarnación de Díaz, en donde los delincuentes amenazaron a Sandoval con armas de fuego para que les entregara el automotor tipo Cherokee, modelo 2015.
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Luego fue llevado hasta una brecha en medio de la nada, en donde fue amenazado y abandonado. Los delincuentes luego escaparon. Mientras que él tuvo que caminar para pedir ayuda.
Tras ese hecho violento, el obispo presentó denuncias en las Fiscalías de Aguascalientes y de Jalisco.
El prelado se dirigía rumbo a Aguascalientes en donde oficialía una evento litúrgico.
"Es una situación muy difícil para él, pero gracias a Dios está físicamente muy bien. No lo agredieron físicamente. Espiritualmente está en mucha oración, tratando de recuperarse, atendiendo sus actividades pastorales aquí en la Diósesis y está muy bien gracias a Dios", comentó el vocero de la Diósesis de Autlán de Navarro.
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Agregó que mientras el obispo esté bien, eso es lo importante, porque las cosas materiales van y vienen, aunque ese hecho violento ha sido difícil de asimilar para el prelado.
Apenas el pasado 24 de junio, el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega denunció que fue detenido en un reten de la delincuencia organizada en el municipio de Huejuquilla El Alto, Jalisco.
Mientras que el 26 de ese mismo mes el cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega también denunció que fue retenido por criminales en Totatiche y Villa Guerrero. El asalto de Rafael Sandoval habría ocurrido días previos a esos hechos.
Este jueves un grupo delictivo con dominio en Jalisco, llamó a una tregua entre cárteles para evitar molestar, retener o golpear a sacerdotes, médicos, profesores y paramédicos.