Policías del Estado exigieron a la esposa del comerciante privado de la libertad por sujetos armados el pasado sábado, en la colonia San Gaspar, de Tonalá, que les entregara los videos de la cámara de seguridad del negocio, así como los que tomaron con celular al momento en que los hombres armados llevaban a Carlos Javier Flores.
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Laura, esposa del comerciante desaparecido, indicó que los policías de la patrulla PRJ044 con placas JR90847, según las imágenes captadas por ella y sus familiares, llegaron al negocio tan sólo minutos después de que los desconocidos se llevaron a Carlos Javier, y les exigieron que les entregaran y borraran las imágenes del negocio como de sus dispositivos móviles, a lo que ella y sus hijas se negaron.
“Los que estaban escondidos, que son ellos, venían en una patrulla bien, yo tengo el número económico y las placas, las fotos de los policías que vinieron en su camioneta, sí venía rotulada con policía del Estado. Ellos no me tomaron datos de nada, solamente ellos querían los videos, que porque sus altos mandos habían mandado pedir el aparato, quisieron borrar las fotos de los celulares y los videos de mis hijas porque iban a venir personas malas, y van a querer hacer daño", relató.
Laura teme por su seguridad y la de sus hijas, luego de que el lunes sujetos desconocidos llegaron hasta su tienda de abarrotes y les tomaron fotografías, sin identificarse.
"Ayer vino una camioneta de modelo reciente, nos tomó fotos, tomó fotos a mi negocio y cuando salieron mis hijas, arrancaron ellos”.
Ante esta situación, Laura pidió protección de la Policía Municipal de Tonalá, ya que reiteró su desconfianza en la policía estatal.
“Hay vecinos que dicen que esa camioneta (la Ram negra en la que se llevaron a Carlos) ya nos estaba siguiendo, un día antes ya andaba dando rondines, y nos estaba esperando por donde pasamos nosotros por un parque. Nosotros nunca la vimos, la verdad. Yo pedí seguridad, hoy (ayer) llegó una patrulla de Tonalá y se puso a mis órdenes. A los del Estado me da miedo que vengan, yo no quiero que ellos me cuiden".
Unos días antes de que Carlos Javier fuera privado de la libertad había recibido una amenaza por haber cobrado un dinero que había prestado.
“Ya había recibido una amenaza por lo que prestó y no le pagaron; le dijeron que no volviera a cobrar ese dinero, que si no, lo iban a levantar. Esa amenaza fue hace como ocho días, y después de esa amenaza, como a los cinco días es cuando le pasa esto”. Apuntó.
El lunes el Fiscal del Estado, Gerardo Octavio Solís Gómez, descartó que el personal de la dependencia o de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado hayan participado en los hechos. Indicó que dicha acción fue cometida por integrantes de un grupo delictivo.
