Con pancartas y cartulinas, habitantes de la comunidad de Huejotitlán, que se ubica justo en el límite con Zacatecas y a ocho kilómetros de la cabecera municipal de Teocaltiche, llegaron a Palacio de Gobierno para manifestarse y exigir que se refuerce la vigilancia en esta zona.
Señalan que no quieren abandonar sus casas como ocurrió la semana pasada con otras cinco comunidades aledañas a la delegación de Mechoacanejo, a causa de los enfrentamientos registrados entre grupos de la delincuencia organizada.
"Queremos seguridad, queremos al Ejército, Guardia Nacional, queremos que nos acompañen. Queremos más que nada que nos apoyen, porque estamos muy solos, y ya no hallamos para dónde arrancar”, comentó José Trinidad.
Por si no lo viste:
“Son varios (grupos armados) y tenemos miedo de que lleguen a Huejo, pues qué tan retirado está de ahí (de Mechoacanejo). Nuestros niños ya no pueden salir a jugar en la tarde, tiene que estar uno ahí con ellos cuidándolos", apuntó María de Jesús.
De acuerdo la Parroquia del Divino Salvador, que fue habilitada como albergue para recibir a las personas desplazadas, son alrededor de 200 familias integradas por unas 700 personas que desde la semana pasada abandonaron sus hogares por las constantes balaceras protagonizadas entre integrantes del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación, en esta Zona colindante con Zacatecas.
Las comunidades que hoy parecen pueblos fantasma son El Saucito, Rancho Santo, Rancho Mayor, Aguatinta y Los Pocitos, detalló el párroco de la comunidad.
Alrededor de cien familias fueron albergadas en la parroquia mientras que las otras cien se han instalado con los habitantes de la delegación de Mechoacanejo que les han abierto las puertas de sus casas.