COLIMA, Colima (OEM-Informex).- Tras permanecer cinco días atrapado en un pozo en Montitlán, Cuauhtémoc en el estado de Colima, Julio César ya no presenta signos vitales al entrar en estado crítico de salud, además se presentaron dos colapsos de tierra que lo cubrieron al igual que a los brigadistas que trabajan en su extracción, según confirmó la Unidad Estatal de Protección Civil de esa entidad.
En el lugar de los hechos, se ofreció una rueda de prensa, en la que Osvaldo Zavala, director de operaciones de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco, indicó que seguirán las labores de extracción de Julio César, y aunque aún no se puede afirmar su deceso, ya no presentaba signos vitales.
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El protocolo indica que una vez que se logre rescatar el cuerpo se tiene que hacer un proceso de reanimación cardiopulmonar.
De acuerdo con Protección Civil Colima, el deterioro del estado de salud de Julio César se dio cuando lograron desenterrarle la cadera.
Al respecto el médico Fernando López Llerenas, de la Cruz Roja Jalisco indicó: “Un paciente que dura mucho tiempo sometido a presión, ya sea por una estructura o en este caso por la presión de la tierra, tiene pérdida de fluidos o de flujos sanguíneos en las extremidades, lo que causa un deterioro en los tejidos que están sometidos a esa presión".
Cuando se restablece ese flujo sanguíneo, todas esas toxinas o lesiones en las extremidades empiezan a generar problemas en los sistemas, respiratorio, circulatorio y neurológico.
Esto le pasó a Julio César, quien en minutos se deterioró su estado de salud hasta quedar inconsciente y llegar a fase crítica.
Osvaldo Zavala dijo que ante la situación de salud del atrapado, se hicieron maniobras para su extracción y se presentaron dos colapsos al interior del túnel, donde estaban trabajando, quedando Julio César cubierto de nueva cuenta hasta el cuello.
Actualmente, continúa el retiro de material que se encuentra sobre la persona, ya que las características del suelo son muy difíciles de controlar.
El geólogo Carlos Navarro, asesor en riesgos geológicos de la UEPC, refirió que las condiciones para el rescate eran sumamente complejas.
“Es difícil trabajar con este material volcánico porque no se puede contener. Los esfuerzos que se hicieron desde los primeros días fue contener a su alrededor los derrumbes constantes, en un entorno muy cerrado”, apuntó.
Finalmente, señaló que la situación de Julio César es como estar atrapado en un reloj de arena, que por más que se intentaba desenterrar, seguía cayendo material sobre él.