El 14 de enero pasado, afuera de su casa, Óscar junto con dos amigos más fueron levantados por personas que se identificaron como integrantes de la Fiscalía Estatal, sin embargo, a casi 10 días de lo ocurrido no se sabe nada de ellos pues autoridades explicaron a familiares que no los detuvieron jamás.
El padre, Óscar Manuel Guinda platicó en entrevista que el día de los hechos, casi a las 10 de la noche, personas bajaron de un vehículo y se fueron en contra de su hijo, el amigo y el primo de este último. Relató que el primero al ver lo que ocurría, se alcanzó a meter a su casa y advertir a su pareja para que se escondiera, sin embargo, entraron por él y desde entonces ya no lo han vuelto a ver.
"Cuenta mi nuera que escuchó un frenó fuerte (afuera de la casa), ruidos y forcejeos, que se quiso asomar pero se mete mi hijo con una bebé en brazos para resguardarse y pues estas personas forzaron la puerta e ingresaron por él. Resulta que aprehenden a mi hijo y pues estas personas se identificaron de la Fiscalía, por lo que cedió, le pasó la niña a mi nuera y pues les dijo que no les hicieran nada a ellas y pues hasta ahí nos quedamos".
Narró que la mamá del amigo de su hijo, cuando se enteró de lo ocurrido, contactó a un conocido que tenía en la Fiscalía para constatar que habían sido ingresados, cuando les confirmaron que sí y que no les podían dar más información por unas investigaciones que se llevaban a cabo, familiares se presentaron a las instalaciones el lunes siguiente solo para encontrarse con que no estaban ahí.
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Desde entonces, agregó que ha sido un calvario total, pues a pesar de que contrataron abogados hasta donde sus recursos se los permitieron, siguen sin saber del paradero de su hijo y las otras dos personas, y las autoridades, aunque ya levantaron las denuncias correspondientes, tampoco les han dicho mucho.
"Este es el clamor que tenemos nosotros como padres desesperados, porque (sin avances) nos orillan a acercarnos a los medios, buscando de alguna manera ser escuchados y alertar a la población de lo que está pasando. Es una decepción porque nadie los está buscando".
Manifestó que han acudido a Derechos Humanos, otros organismos e incluso han mandado oficios a autoridades estatales y municipales, sin respuesta alguna, lo cual los deja todavía más en la incertidumbre, pues entre más pasan los días, menos es lo que avanzan las investigaciones y hay cada vez menos claridad.
"¿De qué nos sirven? Están esperando a que les pase otra cosa, pues a como está la situación, los días y todo ello, pues muchas cosas pueden pasar, o pareciera que están esperando hasta que todo se serene, no sé la verdad, me da la impresión, siento colusión, no encuentro otro argumento".
Óscar tiene 25 años y dos hijos pequeños, el amigo se llama Saúl y tiene 30 años, mientras que el primo de este último se llama Alex y tiene 24 años, por ello, familiares esperan que con esto autoridades les puedan dar mayores respuestas.