El sacerdote José Luis Segura Barragán, denunció hace unas semanas que fue amenazado por un grupo de sujetos armados de origen colombiano, quienes irrumpieron en la capilla de Zipoco, perteneciente al municipio de Santa María del Oro, Jalisco. Tras ese hecho aseguró en otro video que no se irá de la zona.
En su video publicado este lunes señaló que ese tipo de situaciones de riesgo las ha padecido desde hace aproximadamente 15 años.
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"Como ya estoy viejo, es mejor que desaparezca un viejo a un joven (...) Muchos me han recomendado que me vaya, no, no me voy a ir. ¿Por qué me voy a ir? Yo soy mexicano, a mi nadie me va a correr de mi tierra. ¿Qué mal hice?, ¿A quién asesiné?, ¿A quién robé?, ¿A quién violé?, ¿A qué niño le falté al respeto, anciano a o quién sea?", cuestionó el sacerdote.
El padre Segura, dio a conocer en un video publicado en Facebook el pasado 25 de julio, que tres días antes, es decir el 22 de julio, cuando celebraba misa en la capilla de Zipoco, en María del Oro llegaron nueve sujetos armados e hicieron amenazas en su contra.
“Un grupo armado de Colombia, pues yo creo que es muy sanguinario porque ahí me estuvo amenazando el jefe de ellos. Eran jovencitos, pero el señor ése, su patrón como de unos 35 años, amenazándome”, comentó el clérigo.
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También descartó la posibilidad de solicitar su cambio de parroquia: "Eso no sirve, nunca ha servido. Cambiar a un sacerdote porque es amenazado es destruir la base espiritual de la iglesia. Si un sacerdote es amenazado, tiene que permanecer ahí precisamente porque aunque esté amenazado él sabe que Dios está por encima de los que amenazan".
Comunicó que se siente bien, porque sabe que tiene la ayuda de Dios. Igualmente pidió a la población hacer oración ante la situación de inseguridad que vive el país.
El padre José Luis da su servicio religioso en la Vicaría del Sagrado Corazón, ubicada en población de La Loma, Jalisco; perteneciente a la Arquidiócesis de Apatzingán.
Por su parte la Fiscalía del Estado de Jalisco aseguró que no cuenta con ninguna denuncia presentada por el religioso.
Esa denuncia se da a unas semanas de que el cardenal de Guadalajara y el obispo de Zacatecas denunciaran retenes en la región Norte de Jalisco, en los límites con Zacatecas.
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