El 80 por ciento de los municipios de Jalisco no cuenta con un Atlas de Riesgo, que es un sistema de información geográfica en donde vienen establecidos los principales puntos de riesgo y zonas vulnerables de cada municipio, bajo una metodología establecida para determinar los riesgos de acuerdo a la amenaza de cada localidad en específico.
Aunque en la página de MIDE Jalisco, sólo aparecen Tepatitlán e Ixtlahuacán de los Membrillos, como los únicos con atlas de riesgo municipal, son cerca de 20 los municipios que tienen esta herramienta.
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De a acuerdo a Protección Civil del Estado los ayuntamientos que tienen este documento son: Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlaquepaque, Tlajomulco, Ixtlahuacán de los Membrillos, Juanacatlán, Zapotlanejo y El Salto, en la Zona Metropolitana, además de Tepatitlán, Lagos de Moreno, Zapotlán El Grande, Cihuatlán, Ameca, Atotonilco, Chapala y Puerto Vallarta, entre otros, en el interior del Estado.
Municipios con Atlas de Riesgo en la entidad
Guadalajara; Zapopan; Tonalá; Tlaquepaque; Tlajomulco; Ixtlahuacán de los Membrillos; Juanacatlán; Zapotlanejo; El Salto; Tepatitlán; Lagos de Moreno; Zapotlán El Grande; Cihuatlán; Ameca; Atotonilco; Chapala; Puerto Vallarta y otros más.
Atlas de Riesgo en proceso
Casimiro Castillo; Villa Purificación; Valle de Guadalupe; Tapalpa; El Grullo y el municipio de Amacueca.
“Recordemos que lo que marca precisamente en el portal de MIDE, marca de aquellos municipios que actualizaron su Atlas municipal de riesgos y que lo reportaron a esta Unidad Estatal. En este sentido el año pasado tuvimos este dos entregaron ellos que son los que aparecen en la página; más sin embargo, no son los únicos con los que cuentan actualmente tenemos alrededor de 20 municipios y cuentan con atlas de riesgos o están en su proceso también otro tanto de seis municipios que están en proceso de generación del mismo o actualización”, explicó Alian León Cervantes, director de evaluación y seguimiento de la Unidad Estatal de Protección Civil.
Sobre los seis municipios que están en proceso de actualizar su Atlas de Riesgo, el comandante Alain indicó que ya se tiene un trabajo avanzado con apoyo de la dependencia estatal en las dos primeras fases para que en un futuro próximo puedan terminarlo.
"Ya se tiene una ruta de trabajo establecida y en la cual esperamos terminar con esta primera y segunda etapa para posteriormente pensar en una tercera etapa a través de la contratación de una consultoría por los trabajos especializados que se requieren”. Los atlas de riesgo forman parte fundamental para poder establecer el plan de desarrollo urbano de cada municipio y con ello evitar la generación de zonas propensas de riesgo por fenómenos naturales.
“Es difícil pensar que podemos establecer planes de desarrollo urbano sin tomar en consideración los riesgos tanto de origen natural como los que se pueden generarse de manera antrópica. La realidad es que cuando se cuenta con esa herramienta y se planifica adecuadamente el territorio, lo que ayuda es a evitar la generación de nuevos riesgos", apuntó León Cervantes.
El factor económico es la principal causa por la cual la mayoría de las localidades del estado no tienen un atlas de riesgo pues tiene un costo de entre los 6 y 8 millones de pesos. “La generación de un atlas de riesgo es un proceso complejo, difícil, que conlleva la materia humana altamente calificada y que generalmente deriva en la contratación del servicio a través de consultorías especializadas, eso genera que los costos sean elevados y Que obviamente algunos municipios en que puedan apostarle a este tipo de instrumentos", explicó el comandante León Cervantes. En sexenios anteriores había recursos federales para poder financiar este tipo de herramientas pero desapareció y eso limita la actualización de los Atlas que se tienen actualmente. Un atlas de riesgo se puede desarrollar en cuatro etapas. Las dos primeras puede generarlas el municipio con sus propios recursos, apoyados por el personal de la unidad de protección civil de catastro de Obras Públicas que en su conjunto pueden tener los elementos para generar las dos primeras etapas. “Hay algunos que pueden desarrollar trabajo de manera propia y obviamente eso ayudaría a que cuando llegan a la parte especializada y hagan la contratación de una consultoría los costos bajen”. Alian León Cervantes señaló que el Atlas Estatal de Riesgo viene una escala mucho mayor, no tan a detalle como debe venir referente a un municipio, motivo por el cual la dependencia puede apoyar con capacitación a los municipios para que estos puedan desarrollar las primeras etapas de su herramienta.