Víctimas de la violencia, incluso al menos cuatro casos de feminicidio, conformaban la tercera parte de la lista de cuerpos encontrados dentro de dos tráileres contratados por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses. El resto son accidentados, atropellados, por muerte natural, quemaduras y hasta siete suicidas.
Lo anterior se desprende de los trabajos que iniciaron el 20 de septiembre, tras el anuncio del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval y que llegaron a una primera etapa que se venció el 15 de octubre.
Lee también:
Son al menos nueve dependencias y dos organizaciones civiles las que participaron durante 25 fechas.
Lo que se revisó fue que contaran con: necropsia, perfil genético, levantamiento de cadáver y fotos, toma de huellas digitales, dictamen antropológico y dictamen odontológico.
En una segunda observación se hizo el acompañamiento y observación en la identificación del cadáver antes de la salida del cementerio, garantizando con ello la certeza en la identidad y trato digno y respetuoso al cadáver.
Una tercera: acompañamiento y observación en el cementerio, a fin de garantizar trato digno y respetuoso al cadáver, así como identificación de la ubicación de la gaveta.
Lee también:
La causa de la muerte de los 444 cadáveres son: 19 por accidente, 29 por atropellamiento, siete por caída, nueve por choque, un electrocutado, 81 por enfermedad, 16 por muerte natural -no especifican la diferencia con los de enfermedad-, dos por quemaduras y siete por suicidios.
En realidad, los casos de violencia serían casi la tercera parte con 119 por homicidio y 39 por muerte “violenta”, de lo que no se dio detalles. Serían en total 162 casos.
Podría interesarte:
Sí hay casos donde no se realizaron necropsias, que suman 47, y además habría que sumar 62 casos donde no se han determinado las causas de muerte.
Hasta Netza se envió un cuerpo
Se identificaron 39 y se prestó apoyo a los familiares de 20 de ellos para la inhumación, consistiendo ese apoyo en dotar de cripta, féretro, traslado al panteón, en algunos casos hasta sala de velación.
Y hay un caso donde incluso se les respaldó para llevar el cuerpo de regreso a su lugar de origen, en este caso el municipio de Netzahualcóyotl, en el Estado de México.
Aunque hay que mencionar que en otros casos las familias hicieron los traslados y había víctimas tanto de Sonora como de Sinaloa, que fueron privados de la vida en Jalisco.