En diferentes hechos, un cuerpo fue localizado en una fosa en el barrio de Analco y dos personas fueron atacadas a balazos, una de las cuales murió, en Santa Tere, ambos en el municipio de Guadalajara.
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El primer caso se dio en el cruce de las calles Aldama e Insurgentes, en el Barrio de Analco.
Policías de Guadalajara y del Estado que hacía su recorrido de vigilancia encontraron a un hombre sin camisa y esposado de las manos por el frente. El hombre dijo a los patrulleros que había escapado de una casa en la que estaba privado de la libertad.
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El hombre condujo a los oficiales hasta la casa y ahí detuvieron a un hombre justo en el momento en que salía de la vivienda.
Desde el exterior percibieron un olor a cuerpo descompuesto y solicitaron la presencia del personal de la Fiscalía.
Más tarde llegaron los bomberos municipales quienes auxiliaron al personal de la Fiscalía para exhumar el cuerpo y entregarlo a los camilleros del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
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Agentes cercanos a las investigaciones indicaron que el cadáver estaba sepultado en una de las habitaciones de la finca, la cual quedó asegurada por el agente del Ministerio Público.
Extraoficialmente agentes indicaron que podría tratarse de Mario Ramón N, agente de la Fiscalía del Estado desparecido desde el pasado domingo, cuando fue privado de la libertad por sujetos desconocidos en González Ortega y Francisco Zarco, en la zona Centro de Guadalajara.
El otro hecho se dio en el cruce de las calles Reforma y José Clemente Orozco, en la colonia Santa Tere.
Testigos dijeron que varios desconocidos despojaron a un ciudadano de una camioneta Jeep Cherokee. Los causantes dispararon en contra de dos hombres y escaparon en el vehículo.
Un hombre quedó sin vida a mitad de la calle, mientras que el otro fue llevado a un puesto de socorros en estado grave de salud. En el lugar quedaron dos casquillos del calibre .9 milímetros.
Extraoficialmente se supo que dicha camioneta fue localizada en la calle Bernardo de Balbuena, a unas cuadras del lugar del crimen.