Madre buscadora murió en un accidente en Tlaquepaque; desde 2019 realizaba labores para hallar a sus dos hijos

El percance ocurrió la madrugada de este sábado sobre Periférico Manuel Gómez Morín y avenida Colón

Román Ortega y Elizabeth Ibal / El Occidental

  · domingo 26 de mayo de 2024

Araceli murió con la esperanza de encontrar a sus dos hijos. Foto: Cortesía /Policía de Guadalajara

La líder del colectivo Madres Rastreadoras de Corazones Guadalajara, Araceli Hernández Márquez, murió en un accidente vial ocurrido en la colonia Santa María Tequepexpan de Tlaquepaque.

El percance ocurrió la madrugada de este sábado sobre Periférico Manuel Gómez Morín y avenida Colón. La camioneta Ford F350 de la empresa Esos estaba detenida sobre el carril confinado que corre de poniente a oriente, del Macro Periférico, surtiendo de agua a la estación Centro Sur, cuando fue impactada por una camioneta Jeep en color blanco, modelo 2013, con placas de circulación JKH-5588 del estado de Jalisco.

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Tras el impactó falleció Araceli Hernández Márquez, de 51 años, quien iba en la primera camioneta y era empleada de dicha empresa.

Fue por la noche cuando se supo que se trataba de la madre rastreadora, por lo que la Comisión de Búsqueda emitió una esquela, al igual que los colectivos de familiares de personas desaparecidas en la Zona Metropolitana.

Araceli Hernández realizaba labores de búsqueda en campo para localizar a sus dos hijos desaparecidos: Vanessa y Manuel Alejandro, ambos de apellido Hernández.

Vanessa fue privada de la libertad por sujetos desconocidos el 27 de agosto de 2019, en la terminal de la ruta 52B, en la colonia Loma Linda. Dos días después, el 29 de agosto, a Manuel Alejandro se lo llevaron por la fuerza a varios desconocidos en la calle Cuyucuata, en la colonia Nueva Santa María, de Tlaquepaque.

Entrevistada por EL OCCIDENTAL, dijo que mantenía la esperanza de localizar a sus dos hijos desaparecidos. Foto. Cortesía / Colectivo Madres Rastreadoras de Corazones Guadalajara

El 26 de noviembre de 2021, Araceli y otras personas del colectivo que encabezaba, llegaron a una fosa de la colonia Francisco I. Madero, de San Pedro Tlaquepaque, para tratar de identificar varios cuerpos que se localizaron.

Entrevistada por EL OCCIDENTAL, dijo que mantenía la esperanza de localizar a sus dos hijos desaparecidos.

"Yo no he perdido la esperanza de encontrarlos como Dios me los quiera entregar, vivos o muertos. Hoy siento que mi corazón está fuera de control, que hoy sí son mis hijos. Aquí estamos con ganas de encontrarlos. Es una pena de verdad que no se la deseo a nadie".

En aquel entonces también reprochó la actuación de la Fiscalía.

"Nomás te da como una pastillita para que te calmes y después seguimos. Aquí si las cosas no las haces por ti, no hacen nada por ti. Son muchos asuntos o no les gusta su trabajo".

Araceli murió con la esperanza de encontrar a sus dos hijos.