Un juez dejó en libertad al ex comisario de seguridad pública de Ixtlahuacán de los Membrillos, José Manuel N. y a la ex oficial, María Elizabeth N., al no acreditarse su responsabilidad en el delito de tortura en agravio de Giovanni López, quien murió en mayo del 2019 después de haber sido golpeado por elementos de dicha corporación, que lo detuvieron con el argumento de que no utilizaba el cubrebocas.
Fuentes de la Fiscalía indicaron que la defensa logró una reposición de procedimiento, es decir, se repitió la audiencia de vinculación en la que el juez Arturo González Santana, de Chapal, no encontró elementos suficientes para vincularlos por segunda ocasión por el mencionado delito.
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El 10 de junio de 2020 ambos fueron vinculados a proceso penal por el delito de tortura.
El año pasado, los implicados recurrieron a la protección del juicio de amparo tras la resolución del juzgador. Sin embargo, el 22 de septiembre del 2021, la autoridad judicial dejó insubsistente el juicio de garantías individuales y ratificó la vinculación.
En esta ocasión, la defensa logró que el juez de control repitiera el proceso, pero en esta ocasión ya no fueron vinculados y lograron su libertad.
Por el caso Giovanni todavía se encuentra bajo proceso el policía Francisco "N", por el delito de homicidio en agravio de Giovanni López, quien falleció el 4 de mayo del 2020.
¿Quién era Giovanni López?
Alejandro Giovanni López era un hombre de 30 años que trabajaba como albañil en Jalisco. La noche del 4 de mayo, en Ixtlahuacán de los Membrillos, fue asesinado por cuatro policías municipales que lo arrestaron con lujo de violencia con el argumento de que “no traía puesto el cubrebocas”.
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De acuerdo con un video grabado por el hermano de la víctima, se ve a Giovanni forcejear con los policías municipales, quienes se lo llevaron en un coche patrulla adscrito a la corporación local.
El no traer cubrebocas, de acuerdo con la administración de Enrique Alfaro, se consideraba una falta administrativa debido a la emergencia sanitaria por Covid-19, pero la fuerza ejercida contra Giovanni no fue proporcional.
La familia de Giovanni se comunicó con el alcalde municipal, Eduardo Cervantes Aguilar, quien les dijo que fueran por él a las instalaciones de la Policía al día siguiente.
Así lo hicieron y cuando llegaron ahí los canalizaron al Hospital Civil, lugar donde Giovanni López murió por traumatismo craneoencefálico.
Luego el cuerpo fue custodiado por el Servicio Médico Forense (Semefo). De acuerdo con el hermano de la víctima el cuerpo tenía signos de tortura y un balazo en la pierna.