Fueron 18 horas las que transportistas y vacacionistas estuvieron atrapados en kilométricas filas, en los ingresos al puerto de Manzanillo tras una falla aduanal en la puerta de ingreso. De acuerdo con la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Colima, se iniciaron dos quejas de oficio.
La Gobernadora de Colima Indira Vizcaíno informó que este viernes, la Mesa de Seguridad, trató el tema del colapso vial y la manera en que se resolvería un tema similar a futuro, durante la reunión realizada en la sede de la Décima Región Naval, en Manzanillo.
"En específico analizamos las alternativas que hay para que, ante cualquier interrupción en los ingresos a la terminal portuaria, no se paralicen los accesos ni el flujo vehicular en la ciudad. De éste y de otros temas trató la reunión de hoy de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de Paz y Seguridad", apuntó.
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Mientras que el área de Comunicación Social de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Colima, señaló que las quejas que se iniciaron de oficio fueron por la muerte del chofer, ya que con la acumulación de tractocamiones, la ambulancia no pudo llegar a brindarle las debidas atenciones.
La segunda queja fue por la afectación hacia la ciudadanía que transitaba por las carreteras que quedaron totalmente paralizadas.
El organismo descartó que exista alguna queja de parte del ayuntamiento de Manzanillo, tal como lo había anunciado la alcaldesa Griselda Martínez.
En un video, ella había señalado que ya es recurrente la falta de operatividad y de logística en la aduana para atender a los 5 mil tráileres que llegan todos los días a Manzanillo. También señaló que la Guardia Nacional brilló por su ausencia.
"Vamos a tener que presentar una queja a Derechos Humanos, no se me ocurre en este momento donde más, pero vamos a presentar quejas a derechos humanos en contra de quienes de manera recurrente han venido provocando estos colapsos viales que no solamente violan el derecho humano a la movilidad sino que también pues han generado defunciones de personas que lamentablemente han muerto entre el tráfico", señaló la alcaldesa de Manzanillo en video.
El problema en la aduana, se registró desde la madrugada del jueves, y al existir la falla se comenzaron a acumular cientos de transportistas, lo que generó que las carreteras estuvieran repletas de plataformas con contenedores y tráileres que pretendían cargar y descargar, en ese puerto, que es el más importante del país y el tercero de mayor relevancia en Latinoamérica.
Al no existir movimiento alguno, la situación se volvió compleja para quienes estaba ahí atrapados, mientras seguían acumulándose más tráileres.
Con apoyo de las patrullas de Seguridad Pública municipales y la solidaridad de los habitantes del puerto, se les brindaron bebidas hidratantes y alimentos para aligerar la espera y el intenso calor.
URGE COORDINACIÓN PARA EVITAR OTRA CONTINGENCIA
Tras el colapso, Miguel Ángel Landeros Volquarts, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) de Occidente hizo un llamado urgente a trabajar con todos los miembros de la cadena logística de Manzanillo.
“Estos son siempre temas de terror y no quiero ser amarillista, pero son temas de terror porque son situaciones en las que los dueños de la carga lo único que tenemos que hacer es aguantar y soportar las repercusiones de que no se prevén situaciones de este tipo”.
Dijo no tener por ahora contabilizada la pérdida, pero considerando que el Puerto de Manzanillo es el principal receptor y exportador de mercancías en el país, la cifra sería alta.
Por eso pidió coordinación entre quienes se dedican al transporte y las autoridades, en este caso la Administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA) y la Aduana.
"Tienen que estar preparados para continencia de este tipo. Se necesita flexibilidad de criterio, apertura, entender y escuchar a las terminales, a los transportistas, a los agentes aduanales para trabajar concertadamente y resolver los problemas y tener planes de contingencia”.
El líder de los exportadores en el Occidente del país dijo que por ahora la situación en algunas empresas es compleja y calculan que se resuelva a lo largo del fin de semana, pero en “muchas están sufriendo porque no recibieron sus mercancías a tiempo”.
Señaló que es la temporada alta de contenedores, con un incremento entre un 20% y 25% adicional a los contenedores que se reciben normalmente.
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