La semana pasada Jesús sufrió el hackeo de su correo electrónico, así como de su cuenta de Facebook e Instagram. Recibió un correo electrónico que señalaba que necesitaba actualizar las contraseñas de sus redes sociales para que no fueran dadas de baja, al momento de activar dicho mensaje sufrió el robo de sus cuentas de redes sociales.
“El correo especificaba que mi cuenta estaba por ser dada de baja, que tenía que actualizar mis contraseñas. Entonces yo creo que ahí, no recuerdo la verdad, si se actualizó o no, pero recuerdo ese correo, pues de que yo lo vi y me pasó por la cabeza de ¡ah, pues ahorita las actualizo! Entonces estoy seguro, 100% seguro que ahí fue donde me pasó. Los responsables comenzaron a enviar mensajes a los contactos de Jesús para pedirle dinero por una supuesta emergencia médica.
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“Ofrecían un Iphone 13 promax por 10 mil pesos, por urgencia médica y también estaban pidiendo 2,100 pesos prestados”, detalló.
La mayoría de sus familiares y amigos se dieron cuenta de ello y le llamaron directamente para ponerlo sobre aviso.
“La más cercana, mis amigos de por la casa, familiares, incluso algunos de ellos jugaron palabras con el hackeador, a algunos les vendí a mi cuenta en 3 mil a otros en 5 mil, lo que este tipo estaba tramando era sacar dinero de la forma en la que fuera”.
Sin embargo, una prima de Jesús no se enteró a tiempo, tampoco sospechó del mensaje, cayó en el engaño y depositó 2 mil 100 a la cuenta que le indicaron en el mensaje del familiar.
“El punto está en que fue una víctima de este hackeador a la cual le sacaron $2,100 porque él estaba pidiendo $2,100 para una medicina, tengo entendido, y decía que antes de cierto tiempo él lo pagaba. Entonces, pues, ¿cuál? Nunca, nunca iba a llegar ese dinero, o sea, ese dinero pues todo se lo estaba metiendo ahora sí que el hackeador.
Al no obtener los resultados deseados, y haciéndose pasar por Jesús, el hackeador siguió escribiendo mensajes a los contactos de Jesús para hacerse la “víctima”.
“Hoy en día se está haciendo el sentido de que nadie le está haciendo el favor, de que si no le hicieron el favor a él no cuentan con él, o sea conmigo, porque la cuenta está a mi nombre pues, está usando mi identidad para estafar”.
Ese mismo día acudió a la Fiscalía para presentar la denuncia ante la gente del Ministerio Público. "Para yo estar protegido de cualquiera de las circunstancias que se pudieran presentar”, abundó.
Medidas
Especialistas en la materia señalan que el correo electrónico, el WhatsApp, el Facebook e Instagram son las redes sociales que más hackean, por ello se recomienda tomar medidas de seguridad para ser víctimas de los delincuentes, como es el hecho de no responder ningún mensaje que se vea sospechoso.
“Es sentido común, es autenticación a los pasos. Súper importante eso. Quitar el buzón de voz, específicamente en WhatsApp. Y no instalar cosas no confiables, no instalar piratería. Y tal vez agregando otra cosa, una VPN y un antivirus para cuandO te conectas a redes públicas, ya caería muy bien todo”, explicó Jesús Guzmán, exingeniero de producto de Microsoft.
En la mayoría de estos casos el especialista señala que los delincuentes buscan sacar dinero de los conocidos de la persona a la que le robaron sus cuentas de redes sociales.
“Tú no eres el objetivo. Normalmente el objetivo es otra persona, quien sí tenga el dinero, tus papás, tus hermanos. Buscan extorsionar a esas personas o engañarlas a tu nombre. O sea, decirle: oye, papá, es que necesito dinero, choqué. Por ejemplo, me piden diez mil pesos. El papá va a depositar espantado. Y a quién sabe quién le depositó esos diez mil pesos y los asaltantes, bien tranquilos”.
Robo de identidad
El robo de identidad o usurpación de identidad es cuando una persona obtiene, transfiere, utiliza o se apropia de manera indebida, de los datos personales de otra sin la autorización de ésta última, usualmente para cometer un fraude o delito. La identidad la constituyen los datos personales: nombre, teléfono, domicilio, fotografías, huellas dactilares, números de licencia y de seguridad social, incluyendo información financiera o médica, así como cualquier otro dato que permita identificar a una persona.
En muchos casos el ladrón de identidad utiliza la información ilegalmente adquirida en las redes sociales de la víctima y correo electrónico para contratar productos y servicios financieros a nombre de la víctima. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana recomienda utilizar claves que no se relacionen con datos personales como fechas de nacimiento, números telefónicos o nombres de familiares; utiliza letras mayúsculas, minúsculas y números combinados.
Todos los documentos personales o archivos electrónicos, así como NIP, password de las redes sociales y claves dinámicas deben conservarse en lugar seguro para evitar que personas extrañas tengan acceso a ellos. Se debe eliminar cualquier mensaje de origen sospechoso o que solicite información personal o financiera. Es mejor no abrirlos, e informa a tu proveedor de Internet, para ayudar a erradicarlos. Nunca ingreses tus contraseñas, sobre todo bancarias a algún sitio al que se llegó por un correo electrónico o chat.
Nunca envíes tus claves y NIP por correo electrónico, ni redes sociales y jamás las compartas con nadie. No utilices equipos públicos para realizar movimientos bancarios o de compras por internet. Tu información puede quedar grabada en ellos con el uso de software maligno.
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