La explosión registrada en Tlalhulilpan, Hidalgo en la que murieron 73 personas que se encontraban sustrayendo combustible de forma ilícita, ha hecho que las autoridades verifiquen los protocolos que se aplicar en ese tipo de situaciones.

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Una de las mayores fugas de combustible en Jalisco, fue la registrada en el municipio de Zapopan el 14 de febrero de 2017, en las cercanías de Tecnology Park, al ser perforado el ducto Salamanca-Guadalajara. La flama alcanzó hasta 30 metros de altura, en tanto que las labores duraron alrededor de 19 horas, además se calculó en su momento que alrededor de 900 mil litros de gasolina Magna fueron derramados en esa zona de uso agrícola. Durante dos días las autoridades lucharon por sofocar el fuego. Debido a que era una zona despoblada no fue necesario evacuar.

Dos meses previos de la antes mencionada, es decir el 12 de abril de ese mismo año, ordeñadores de hidrocarburo al estar realizando la extracción ilícita en el ducto Salamanca-Guadalajara que pasa por el fraccionamiento Los Encinos, en Tlajomulco, provocaron una fuga, cuya flama por la presión llegó hasta 20 metros aproximadamente, por lo que tres mil personas que habitaban en los alrededores tuvieron que ser evacuadas ante el riesgo de que pudiera suscitarse una explosión. El perímetro de peligrosidad era de un radio de 500 metros. Ese hecho generó el malestar del presidente municipal Alberto Uribe Camacho quien presentó una denuncia contra personal de Pemex por negligencia.

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En octubre de 2013, hubo otra fuga también en Tlajomulco, la altura fue de entre 20 y 30 metros, por la dimensión de la fuga tuvieron que ser evacuados entre 20 y 25 mil habitantes de fraccionamientos como Lomas del Mirador y Santa Cruz del Valle.

El 30 de septiembre de 2017 en el poblado El Salitre, en Zapotlanejo fueron evacuadas al menos mil personas al registrarse una fuga, en la cual no hubo incendio.

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Los casos más recientes fueron el 4 de abril y el 26 de noviembre de 2018. El primero de estos fue en el ducto Salamanca-Guadalajara a la altura de la calle Jesús Michel González (8 de Julio) y carretera a San Sebastián, dentro de esa población de Tlajomulco, en donde la toma clandestina se incendió. El segundo ocurrió en la colonia Villa Terranova, en Tlajomulco, en donde ardió el ducto, cuyo fuego fue sofocado por parte de bomberos de la Zona Metropolitana Guadalajara, luego de varias intervenciones.