A través de plataformas digitales y redes sociales como Facebook, Mercado Libre, AliExpress, Wish o Go Trendier (tienda en línea para ropa de segunda mano), se venden prendas como chalecos antibalas usados, lo cual pone en riesgo la seguridad de las personas que los adquieren, al no saberse la vigencia de estas, si ya fueron impactadas por proyectiles, o si se les dio el debido cuidado.
Los precios de las prendas presuntamente balísticas, en Marketplace de Facebook varían. Un usuario de Tlajomulco de Zúñiga, ofrecía uno en 5 mil 500 pesos, sin ninguna especificación. Otro de Guadalajara, en esa misma red ofrecía uno en 7 mil pesos, nivel 4, con cuatro placas balísticas (dos laterales, una de frente y una trasera).
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En Mercado Libre se venden placas de cerámica nivel cuatro y kevlar de última generación, resistente a proyectiles de grueso calibre, en 3 mil 500 pesos y se asegura que cuentan certificación NIJ (0101.06) del Instituto de Justicia de los Estados Unidos.
Actualmente un chaleco con blindaje nivel cuatro, adquirido con una empresa establecida, puede alcanzar un precio entre mil 400 y mil 500 dólares, es decir alrededor de 30 mil pesos. Por eso es de dudar de la calidad de los materiales y eficacia de los ofrecidos en plataformas y redes sociales.
Para expertos del Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB) es preocupante la adquisición de ese tipo de prendas.
"Hay diferentes plataformas electrónicas en donde se pueden adquirir, uno, dos o tres chalecos, ya sea usado o no. Esta no debe ser una compra como si fuera un perfume, o una pluma, es algo que salva vidas", expuso John Valbuena, Presidente de la Comisión de Blindaje Corporal del Consejo Nacional de la Industria de la Balística.
"Es un llamado que hacemos nosotros como industria para que las personas no hagan este tipo de uso de estas plataformas para comprar, porque por ejemplo un chaleco balístico tiene de vida un periodo de vida de entre cinco u ocho años, pero todo dependiendo de las fibras balísticas. Puede ser que no haya sido un buen manejo en el tema de sudoración, calor o humedad, donde un proyectil puede matar a una persona".
También el sudor y uso diario pueden generar bacterias que, a su vez, pueden dar origen a alguna enfermedad en la piel de las personas. El chaleco debe ser para una sola persona y se debe tener cuidados especiales, incluso se sugiere no usarlo más de 12 horas al día.
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Pidió que antes de comprar algún producto balístico, chequen las condiciones en que se encuentra, así como si ya fue impactado. También no escatimar en ese tipo de productos ya que pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
"Es algo más de educación para saber comprar un elemento en una plataforma en internet. Estos es algo más específico para salvar vidas. Por favor llamen a las compañías (de blindaje) pidan la certificación, la garantía", comentó Valbuena.
Esas ventas de segunda mano, no es exclusiva de las prendas, ya que en internet también se ofrecen vehículos blindados a precios que están muy por debajo del costo con una empresa establecida.
En estos casos, antes de comprar el automotor a un particular, el usuario debe acudir a una empresa de blindaje automotriz para solicitarles, de alguna manera, certifiquen o evalúen que el blindaje del vehículo todavía tenga resistencia balística.
El periodo óptimo de vida del blindaje automotriz es de siete años, después pierde la resistencia, ya que se va reduciendo su capacidad de respuesta, los vidrios se comienzan a deslaminar y los materiales balísticos como la aramida y el acero se van degradando con el tiempo.
Difícil rastrear prendas y vehículos blindados
René Fausto Rivera, presidente de la Comisión Ejecutiva, del CNB señaló que "En México existe un problema de rastreabilidad, ya que actualmente no hay manera de dar seguimiento al ultimo dueño de un vehículo blindado, así como a los usuarios de chalecos antibalas, y por ende no se sabe en manos de quien están actualmente.
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“Rastreabilidad significa poder seguir el destino del bien, sea chaleco, coche, casco, cualquier artículo o prenda blindada. El problema es que, al no existir el rastreo, solo se pueden tener datos relevantes de quién fue la primera persona que lo compró, acaso quizá del segundo, pero ya después se va perdiendo".
Recientemente el CNB, a través de un escrito, ha solicitado a las autoridades que las empresas de blindaje corporal (chalecos, ropa y placas balísticas) reporten, nuevamente a la Dirección General de Seguridad Privada el destino final de las prendas para tener un mejor control y evitar la venta de artículos blindados de segunda mano, que en un momento dado puedan llegar a manos del crimen organizado.
Se pide a los compradores que siempre exijan la certificación, así como que marquen a las compañías balísticas para corroborar este aspecto y se tenga especial cuidado al verificar las condiciones de uso de los productos.