Elizabeth y Carlos Alexis se preparaban desde hace meses para la fiesta de bautizo de su pequeño hijo Tadeo. Este lunes por la tarde, ella acudió al Centro de Guadalajara, llevó con ella a su bebé para que le midieran su ropón ya que todo estaba preparado para que este sábado se realizara la celebración en la que el menor recibiría el primer sacramento; sin embargo el cambio de rutas de camiones por las obras del Centro, la agresión al secretario del Trabajo y la venganza de los atacantes de éste, le cambiaron la vida, las consecuencias fueron fatales.
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Terminó de hacer las compras de lo que le faltaba para la fiesta, pero cuando quiso tomar el camión que la llevaría de regreso a su casa en Miramar, se topó con que por las obras del Centro tapatío las rutas de camiones se habían modificado, por lo que después de esperar por largo tiempo con su bebé en brazos a que llegara su autobús, se desesperó y tomó el camión de la empresa TUR ruta 707 que la acercaría a su domicilio.
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Una vez a bordo, Elizabeth llamó a su esposo Carlos, de 22 años -quien por cuestiones de trabajo no pudo acompañarla- para informarle que nunca pasó su camión, así que él se comprometió recogerla junto con su niño de meses de nacido, a unas cuadras, en un parabús, para así los tres regresar a casa.
Sin embargo, cuando el autobús ejecutivo iba por Mariano Otero y Las Torres, dos sujetos arrojaron una bomba tipo molotov, lo que ocasionó que el vehículo de transporte se incendiara, en esa acción, el fuego alcanzó a Elizabeth y a la criaturita; ambos fueron ayudados a descender por otros pasajeros.
De inmediato ella llamó a su pareja y le avisó lo ocurrido, sin embargo él nunca imaginó la dimensión de lo ocurrido. Ambos fueron trasladados a la Cruz Verde Las Águilas. El infante fue trasladado a la Unidad de Niños Quemados para ser atendido, pero el pasado martes murió ya que presentaba quemaduras en el 98% del cuerpo.
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Entrevistado afuera de la funeraria Latinoamericana, Carlos Alexis, padre de Tadeo reveló cómo lo que sería un festejo se volvió pesadilla, tras el atentado contra el secretario del Trabajo, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco en Chapultepec y Morelos, lo que a su vez originó la captura de seis presuntos partícipes del ataque en Zapopan y que posteriormente vino la venganza de miembros de la delincuencia quienes quemaron dos camiones del transporte público -entre ellos el mencionado- y un vehículo particular.
Estábamos muy gustosos porque este sábado se bautizaba, teníamos todo ya preparado, ella de hecho venía del Centro de hacer las compras, se llevó al niño porque necesitaba medirle su ropón, sus cositas
Carlos Alexis, padre del pequeño Tadeo.
La tarde de este jueves (24 de mayo de 2018) le dieron sepultura en un panteón de Santa Ana Tepetitlán, Zapopan.
Entre lágrimas que poco le permitían hablar, Carlos de apenas 22 años, clama que lo único que le pide a las autoridades es que salven a Elizabeth, puesto que ya perdió a Tadeo: "Lo más necesario sería su salud, que me la salvarán, pues mi niño ya se me fue y es lo único que me queda, ella (...) saliendo del Seguro, si Dios me la presta un poquito más es un golpe psicológico muy fuerte para ella tanto como para mí, nos cambiaron la vida radicalmente de un día para otro y nos destrozaron por completo".
PIDE ORACIONES PARA SU ESPOSA
Desconsolado, también pidió a la sociedad que recen por su esposa, quien ha sido mantenida sedada debido a los intensos dolores ya que tiene quemaduras en el 92% de la superficie corporal y su estado de salud es grave, por lo que aún no está en condiciones de ser trasladada a Texas, en Estados Unidos para que sea atendida.
"Les pido que recen por mi señora y les agradezco mucho sus condolencias y el apoyo que han brindado y espero que estos actos no se repitan porque es una injusticia. Yo no quiero esto quede impune, yo quiero que les caiga el peso de la ley a estos dos, no sé ni cómo llamarlos. No tienen perdón de Dios", dijo sozollante y en medio de un llanto incesante.
CLAMA JUSTICIA
Profundamente dólido y con los ojos inundados, se dijo impotente de ver su cómo sufre su pareja luego del ataque y pidió justicia: "me quitaron a mi familia, me quitaron a mi hijo. Mi esposa está sufriendo, es una cosa trágica, siento una impotencia muy grande. Yo quiero nomás justicia. Nosotros no nos metíamos con nadie, éramos una familia tranquila, honesta, no se vale que me le hayan hecho esto y más a mi niño, mi niño no te tenía la culpa de nada", pronunció inconsolable y ahogado en llanto.
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Carlos Alexis dice que hasta el momento el Gobierno del Estado se ha hecho cargo de los gastos funerarios de su hijo, así como de la hospitalización de su esposa. Señala que además un psicólogo le fue enviado el martes, pero desde entonces éste no ha vuelto. No obstante asegura que ni con todo su dinero, ni con todo el apoyo, le van a poder aliviar ese dolor tan grande que él y otros familiares están sufriendo.
