El menor que fue privado de la libertad en Zapopan y que presuntamente fue reclutado por la delincuencia organizada, todavía no regresa con su familia, debido a que está recibiendo tratamiento psicológico, médico y social por el impacto que le generó lo vivido durante el tiempo que estuvo en manos de un grupo delictivo.
Brayan, de 13 años desapareció el 31 de mayo, luego de que salió a jugar a un parque del fraccionamiento Los Molinos, en la ex Villa Maicera, sin embargo ya no regreso. Ese día habría sido privado de la libertad por una agrupación criminal, por lo que su familia comenzó su búsqueda.
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Poco más de tres meses después fue localizado, su familia a través del Registro Nacional de Detenciones, ya que estaba a disposición de la delegación Zacatecas de la Fiscalía General de la República.
Debido a que padece del Síndrome de Peter Pan, se le dio aviso al juez, quien tras los exámenes psicológicos determinó que era inimputable.
El 16 de septiembre fue trasladado en calidad de víctima a Jalisco para reunirlo con su familia. En ese entonces la Fiscalía Estatal indicó que se evaluaría su entorno para garantizar que fuera el adecuado.
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A más de 15 días de que está en Jalisco, el fiscal Luis Joaquín Méndez Ruiz, aseguró que actualmente está recibiendo atención psicológica.
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"El niño está siendo atendido por una institución pública, derivado de la afección o padecimiento que aparentemente tiene. Se ha tenido contacto con la familia. Se le explicó precisamente que la intención es que primero le den la atención, que le ayuden en este proceso". Con el trastorno psicólogo del menor, éste ve la realidad como si tuviera cinco años.