El Juez de Control Juan José Rodríguez Velarde decretó legal la detención el futbolista, Joao Maleck, a manos de policías municipales de Zapopan, tras el accidente ocurrido el pasado domingo en el que perdieron la vida los recién casados Alejandro Castro Martínez y su esposa María Fernanda Peña.
A pesar de que los delitos de homicidio a título de culpa grave y daños en las cosas, que le imputa la Fiscalía, no ameritan prisión preventiva oficiosa de acuerdo al Código Penal del Estado, el juzgador dictó seis meses de prisión preventiva justificada a partir de este martes 25, a fin de garantizar la presencia del imputado en las próximas audiencias, ante el riesgo de fuga, ya que la defensa del deportista no acreditó tener un domicilio fijo o arraigo familiar, debido a que en los últimos cinco años, ha vivido y trabajado en el extranjero, particularmente en Europa donde ha militado en varios equipos de fútbol.
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Después de que el juez dictó legal la detención, el abuelo y un tío comparecieron como testigos de la defensa para tratar de demostrar el arraigo familiar del joven en el domicilio de su familia materna, ubicado en la colonia Nueva Primavera, cerca del lugar del accidente, y con ello evitar la prisión preventiva, pero acreditaron su residencia fija en la ciudad.
El dictamen toxicológico 2701/2019 de alcoholuria, presentado por el Ministerio Público ante el Juez, establece que el jugador presentaba 50 miligramos de alcohol por 100 mililitros de orina, además de que el peritaje de causalidad vial señala que el imputado circulaba en su auto Mustang a una velocidad de 70.73 kilómetros por hora, en una zona cuya velocidad permitida es de hasta 40 kilómetros por hora, por haber reductores de velocidad, mientras que las víctimas se desplazaban en su auto Aveo a no más de 35 kilómetros por hora al momento de ser impactos en la parte trasera por el Mustang.
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Los resultados de las autopsias establecieron a la causa de muerte de Alejandro y Fernanda fue traumatismo craneoencefálico.
El Ministerio Público ofreció otros datos de prueba, entre los que destacan la entrevista por escrito de un guardia de seguridad privada de la caseta de ingreso del Fraccionamiento Chapalita Las Fuentes, que el futbolista circulaba a por lo menos 100 kilómetros por hora, además de otro persona que iba caminando por el lugar al momento del accidente y que también señaló al jugador como conductor del auto Mustang que provocó el accidente.
El jugador de 20 años edad, estuvo rodeado de sus cuatro abogados y aun presentaba las huellas del accidente: una herida curada en la frente y collarín en el cuello.
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Una vez que el juez decretó los seis meses de prisión preventiva justificada los familiares del acusado, entre ellos su mamá y tíos soltaron en llanto. Salieron de las salas de juicio oral a paso acelerado, abordaron sus vehículos y se retiraron sin dar declaraciones a la prensa.