Familiares, amigos y compañeros del supervisor nocturno de la Policía de Guadalajara, Juan José Gutiérrez Navarro, de 42 años, asesinado el pasado martes, sobre la carretera Chapala, en Tlaquepaque, se dieron cita en la casa funeraria Recinto de la Esperanza, en la colonia Ladrón de Guevara, para darle el último adiós.
Las coronas de flores qué hicieron llegar autoridades municipales así como amigos, adornaron el exterior e interior de la casa funeraria ubicada sobre la avenida América.
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El comisario de Seguridad, Juan Pablo Hernández, llegó poco después de las 11:00 horas para expresar sus condolencias y apoyo a la esposa y a sus hijos.
Aseguró que la corporación otorgará todos los beneficios de ley a la familia, como son gastos funerarios, atención psicológica y becas para los hijos entre otros.
“De igual manera a la esposa, todo lo que es los gastos de marcha primarios, así como el seguro de vida y algunos apoyos para los menores también. Bueno, desde el primer momento fue una de nuestras preocupaciones asegurar a los hijos de nuestro compañero que estuvieran a salvo y recibieron atención inmediata por parte de la unidad de atención en crisis, son psicólogos especializados en crisis, estuvieron todo el tiempo asistiendo en tanto llegaban los familiares”.
El comisario indicó que el comandante Gutiérrez Navarro tenía dos escoltas asignados así como su arma de cargo a las 24 horas, pero reconoció que no le gustaba llevar a sus guardaespaldas ni su pistola en sus días de descanso.
Agregó que las amenazas recibidas en mayo pasado por un sujeto de nombre Diego, al que detuvo después de que golpeó a un brigadista que pintaba una barda de Movimiento Ciudadano en rancho nuevo, es una de las principales líneas de investigación.
“Lamentablemente, bueno, hay comandantes que no les gusta traer todo el tiempo su equipo de seguridad, su arma, prefieren estar trabajando, disfrutando más bien de su franquicia normal, lamentablemente ese día el comandante no traía ni su escolta ni su arma de cargo, él así lo decidió, y bueno, en su franquicia pues nosotros no podemos obligarlos a que hagan o dejen de hacer las cosas, en su trabajo sí, pero sí tenía asignados dos escoltas y su arma de cargo, tanto por su cargo que ostentaba, así como por las amenazas que recibió, de hecho es una línea de investigación”.
Después de las 11:30 horas, la carroza fúnebre salió con el féretro escoltada por motocicletas y patrullas de la Policía de Guadalajara para llevar al comandante hasta su última morada.
En la presente administración, que está a unos meses de terminar, se han registrado cuatro policías municipales que han perdido la vida, dos en cumplimiento de su deber y dos asesinados fuera de su horario de servicio.
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