Dice el dicho que por la casa se comienza y por ello la Comisaría de Seguridad Pública de San Pedro Tlaquepaque implementó el programa denominado Proceso Reeducativo para la Erradicación de las Violencias hacia la Mujer, en el cual se socializa en nuevas masculinidades a los policías de esa corporación para que así eliminar las conductas machistas entre los oficiales que día a día patrullan y conviven con la ciudadanía.
Es a través de la Unidad de Violencia Intrafamiliar (UVI) que se preparó un programa especial para elementos. Algunos son denunciados por sus parejas en el área de Asuntos Internos y otros deciden acudir por voluntad propia al detectarse conductas machistas y así tengan una convivencia positiva.
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"Sucede muchas veces que las esposas de las personas que son agredidas a lo mejor no quieren denunciar, sin embargo, van a Asuntos Internos y exponen la situación. A veces no hay denuncia como tal y la Dirección de Asuntos Internos nos envía un documento en donde obliga una vez que ya hizo varias entrevistas con ambas partes y derivar por oficio que va para reeducación y es sí o sí vienes a terapia", compartió Michel Valderrama, directora de la Unidad de atención a violencia familiar y de género de la Comisaría de San Pedro Tlaquepaque. Compartió que muchos de ellos llegan con zozobra por no saber de qué se trata, pero una vez que inician todos lo concluyen y hasta lo recomiendan.
Antonio Ruvalcaba, psicólogo de la UVI, asegura que el programa tiene como premisa que los elementos mejoren sus relaciones de convivencia en el hogar y su vida. "Se hicieron unos mecanismos para que los mismos elementos que tienen una situación en cuestión de sus propias violencias de casa que parecería que es una situación de manera personal que no es laboral, que es de casa, de todos modos, empiezan a venir".
Reconoció que muchas de las veces el generador de violencia intrafamiliar no es agresivo por sí solo, sino que podría tratarse de traumas y es ahí en donde se atienden ese tipo de problemáticas en los elementos como parte de las sesiones.
"Al generador no se le da terapia psicológica, se le da todo un contexto, todo un programa para que pueda ir identificando todos estos preconceptos que ya están desde hace muchos años pero que se retoman para empezar a hacer un cambio dinámico de conciencia".
El 80 por ciento de los oficiales que han participado en el programa reeducativo han comenzado a deconstruir con sus hijos, lo que representa que empiezan a quitar el eslabón de esa cadena hetero normativa y así generan mejores relaciones. Lo ven positivo al grado de llevar a otros compañeros de trabajo.
"A ellos les gusta esta nueva parte de apuntalar el manejo de la paternidad, la sexualidad, entonces el amigo o el compañero, el parejón como le decimos en el lenguaje coloquial, le está funcionando, muchos han estado viniendo no solamente porque tienen la obligación por oficio, hemos tenido la fortuna de que también es una forma de difusión de boca en boca y vienen de manera voluntaria".
Pero el tema no es exclusivo de los hombres, también han llegado mujeres que consideran que están teniendo conductas de violencia hacia otras compañeras y asisten.
"Es quitar ese manejo de poder unificar este sentido hegemónico de supremacía y entonces de alguna manera ellas empiezan a tener mejores relaciones tanto con las mujeres que están a su alrededor. Son casos muy esporádicos, pero sí se dan", dijo el psicólogo.