Buscan a María del Rosario Marcela Martínez desde hace un año y 10 meses

Las investigaciones de la Fiscalía del Estado no han avanzado a pesar de los datos que se han contribuido

Román Ortega / El Occidental

  · sábado 9 de noviembre de 2024

Sara Munguía, madre de María del Rosario, señaló que desde ese día no ha parado de buscar a su hija. Foto. Román Ortega / El Occidental

El pasado lunes se cumplió un año y 10 meses desde que María del Rosario Marcela Martínez Munguía, de 39 años de edad, fue privada de la libertad el 4 de enero de 2023, por un grupo delictivo que la sacó por la fuerza de su casa en el fraccionamiento Hacienda Santa Fe, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga.

Sara Munguía, madre de María del Rosario, señaló que desde ese día no ha parado de buscar a su hija en el Semefo, en hospitales y en fosas clandestinas, sin que hasta el momento haya una sola pista de su paradero.

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“En Fiscalía, en Semefo, en casas abandonadas, en todo esto. He andado en friega buscando a mi hija y nada. Y también les quiero compartir, decirles a estas personas que se llevaron a mi hija. Yo sé que no tienen corazón, que no les conmueve nuestro dolor. Pero sí sé que tienen madre y lo que yo le pido a Dios, que sus madres no paguen lo que ustedes hicieron”.

Añadió que las investigaciones de la Fiscalía del Estado no han avanzado a pesar de los datos que ella ha apartado a la indagatoria, incluso ella misma les entregó un video de una persona que le indicaba en dónde estaba su hija.

“Fiscalía yo llevé un video de una persona donde me decía dónde estaba mi hija. En Fiscalía hay muchas pruebas, incluso de las camionetas, sí se llevaron a mi hija. Cuando mi hija desapareció, hay cuatro cámaras alrededor de su casa y dicen que todas las cámaras estaban apagadas. Todo lo que hay en Fiscalía es que yo lo he investigado”.

La información que ella pudo obtener fue que los sujetos que se la llevaron querían obligarla a vender droga, y como ella se negó, la desaparecieron. La persona que le informó, le dijo que la iban a tortura y que se la regresarían, pero los captores nunca la dejaron volver a casa.

“Ahorita ya sé con certeza que mi hija conocía a uno, conocía a uno de ahí y la invitaba a vender droga, a unirse con ellos. Y como mi hija no aceptó, me la desaparecieron. Pero ella como conocía a uno, pues ya no me la entregaron, ya no la dejaron regresar porque incluso una persona me dijo que nomás le iban a dar unos tablazos y que a los tres días me la iban a regresar y no me la regresaron.

Agregó que su hija tiene cuatro hijos: una niña de 6 años, otra de 10, un niño de 12 y una jovencita de 20 años que quedaron a sus cuidado.