El próximo sábado se cumplen 2 semanas desde que sujetos armados privaron de la libertad a Jaime Alan Escoto Patiño, de 28 años de edad, en el cruce de las calles Chimborazo y Cerro Azul, en la colonia Belisario Domínguez, en Guadalajara.
El pasado 19 de marzo, Alan conducía su vehículo acompañado de su prometida Polette y un amigo cuando fueron interceptados por sujetos armados a bordo de dos autos y una camioneta.
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"Me bajo porque mi novio quiso conducir. Cuando tomo asiento veo que viene una persona cubierta con un arma y le dicen a él que se baje y que se vaya con ellos. A mí y a su amigo nos ponen en una pared apuntándonos para que no dijéramos nada. Empezamos a pedir ayuda y nadie nos ayudaba. Pasó una patrulla y no se paró", detalló Polette.
La familia presentó la denuncia y de forma simultánea comenzaron a buscarlo por diferentes puntos de la ciudad.
"Se han reunido todos los amigos de mi hijo y del hijo más chico. Se han ido a buscar para Tlajomulco, hacia Chapala, para Tesistán, para Tonalá, Tlaquepaque. Han hecho grupitos de amigos y se han ido a pegar pancartas. Es un cansancio tan pesado", explicó Yolanda Patiño, mamá de Alan.
Alan, es padre de Iker, el niño de 9 años, que el 24 de marzo del año pasado, fue raptado en Acatic junto con su mamá Virginia Villaseñor; su tío Julio Villaseñor, la esposa de éste, Jimena y la hija de ambos, por lo que piden se investiga si existe una relación con ese caso.
"Fiscalía ya sabía más o menos del asunto se les hizo mención. Pero me dijeron que iban a estar trabajando en eso. Porque nos preguntaron si tenía alguna relación y tuvimos que hablar nosotros, porque tiene que investigar desde dónde viene esta situación está pasando", señaló Victoria, hermana del joven desaparecido.
Jaime Alan se dedicaba a la crianza de palomas y tenía programada su boda con Paulette para el 9 de julio.