Cinco integrantes de una peligrosa banda de secuestradores, fueron sentenciados cada uno a 50 años de cárcel, pero que en suma son 250 años de prisión.
Los sentenciados son Juan Emmanuel N., Fernando L., Irvin Orlando I., Jaime Alberto C. y Jesús Eduardo R., quienes fueron condenados por el delito de secuestro agravado.
Te podría interesar:
El caso por el que se llegó a esa condena, ocurrió en marzo de 2020. En esa fecha una empresa recibió la solicitud de un supuesto cliente para la cotización de un servicio, pero uno de los requerimientos del interesado era que acudiera personalmente el propietario de la negociación para atender el pedimento.
El empresario no pudo acudir debido a sus actividades propias del manejo del negocio, por lo que envió en su representación a uno de sus colaboradores quien se hizo presente el 31 de marzo, en el lugar que le habían indicado, en la calle Cholula, en la colonia Vistas del Centinela en Zapopan.
En dicho punto el empleado fue interceptado por cuatro sujetos que portaban armas de fuego quienes se lo llevaron privado de su libertad. Luego de esto, el propietario de la empresa recibió varias llamadas telefónicas con la exigencia del pago de 2 millones de pesos para no causarle daño a la persona secuestrada y dejarla en libertad.
El empresario presentó de forma oportuna la denuncia ante la Fiscalía Estatal, lo que le permitió a la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro (UECS) desplegar trabajos de investigación que arrojaron resultados positivos en poco tiempo, con la ubicación del lugar donde mantenían en cautiverio a la víctima.
Por ello, se implementó un operativo que llevó al rescate de la víctima, sana y salva, el 3 de abril del 2020, en una finca ubicada en la calle Jardineros de la colonia Nuevo Vergel en Zapopan, sin que se pagara ninguna cantidad de dinero por su liberación.
En esa acción, los agentes de la UECS también lograron la aprehensión de la célula delictiva conformada por Juan Emmanuel N., Fernando L., Irvin Orlando I., Jaime Alberto C. y Jesús Eduardo R. así como la retención de un adolescente, el decomiso de armas de fuego, chalecos tácticos, radios de frecuencia corta, máscaras, capuchas y dos automotores.
En las investigaciones se pudo establecer que tiempo atrás, Irvin Orlando I. había laborado para el empresario y fue quien aportó información a sus cómplices para secuestrarlo; sin embargo, dicha persona envió a uno de sus trabajadores en su representación, quien también resultó víctima de este delito.
Al existir suficientes datos de prueba, el agente del Ministerio Público los judicializó a todos por el delito de secuestro agravado, por lo que un Juez de Control y Oralidad les dictó auto de vinculación a proceso con prisión oficiosa.
El pasado 28 de agosto inició la audiencia de Juicio Oral que se prolongó hasta el 7 de septiembre, lo que permitió a los agentes del Ministerio Publico de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro fortalecer el debate con las pruebas recabadas en la presente indagatoria.
Suscríbete a nuestro WhatsApp y recibe las notas más relevantes
Dichos elementos generaron certeza en el Tribunal de Enjuiciamiento, quien dictó fallo condenatorio y sentenció a cada uno de los adultos a la penalidad de 50 años de prisión, que en suma son 250 años y al pago de una multa total por la cantidad de un millón 737 mil 500 pesos.
Mientras que al adolescente que también se involucró en el secuestro, en su momento fue sentenciado en procedimiento abreviado, por la autoridad competente.