La balacera ocurrida el lunes en el restaurante Los Otates, en la zona Andares, causó sorpresa y miedo entre dueños de los restaurantes y trabajadores de los establecimientos.
A decir de los entrevistados, la zona de Real Acueducto es constantemente vigilada por la Policía de Zapopan, por lo que es raro ver algún hecho delictivo.
Lucero trabaja en un establecimiento de dicha avenida, a tan solo unos metros de Los Otates, donde un comensal fue privado de la libertad, dos meseros resultaron heridos y uno de los sicarios perdió la vida.
Te recomendamos:
Ella nunca se imaginó que se tratara de una balacera; creía que eran ruidos del tráfico y las construcciones de torres que hay constantemente en la zona.
“Siempre hay construcciones acá, entonces yo pensé que eran taladros, de repente se escuchan grúas, un carro arranca fuerte, hay mucho ruido y entonces yo sentí eso, pero al momento de escuchar la policía, la ambulancia, ya era otra cosa”.
Un gerente de un negocio comentó que a excepción de ese día, la zona es tranquila, ya que hay patrullaje constante de la policía y la Guardia Nacional.
“Siempre se siente seguro, no sé por qué siempre está la Guardia (Nacional), la policía
siempre está pasando, hay veces que aunque haya poquito ruido siempre llega la policía o hay algo de tensión o de ruido, pero siempre se siente seguro”, comentó el hombre que pidió no revelar su nombre.
“Casi no se escucha hablar de asaltos aquí, ni a los negocios ni a los clientes”, apuntó un trabajador de otro local, que solo dijo llamarse Luis.
El restaurante Los Otates permanece clausurado por la Fiscalía del Estado. En sus puertas se aprecia un sello con la leyenda “INMUEBLE ASEGURADO”, además de que patrullas de la policía de Zapopan y de la Guardia Nacional mantienen la vigilancia alrededor.
Peatones y conductores que pasaban por el sitio detenían su paso unos cuantos segundos para sacar fotografías del lugar donde ocurrió la balacera.