El hijo del ex procurador Leobardo Larios Guzmán, tenía medidas de protección, luego de que en noviembre recibió una amenaza de muerte por motivos relacionados con su trabajo, aseguró el fiscal Gerardo Octavio Solís Gómez.
El asesinato de Alberto Larios, director jurídico de Catastro de Zapopan, ocurrió a las 15:40 horas de este miércoles en el cruce de las calles Volcán Malinche y Volcán Maipo, en la colonia Huentitán.
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Paramédicos y policías, lo encontraron dentro de un auto Chevy verde al que se le apreciaban 10 impactos de bala en la carrocería. Alberto presentaba por lo menos dos impactos de bala en la cabeza. Los testigos dijeron que los causantes escaparon en un auto Honda Accord color blanco, mismo que no fue posible localizar.
Al conocerse de su muerte, se supo que el pasado 3 de noviembre, cerca de las 20:00 horas recibió una llamada telefónica a su celular particular, en la cual el interlocutor le exigía que “destrabara” el trámite de unos terrenos para que se resolviera “pronto y a favor” o “te va cargar la chin...”, fue la advertencia.
El funcionario municipal colgó el teléfono y después le hicieron varias llamadas, pero ya no las contestó y acudió a la Fiscalía para presentar la denuncia por escrito.
Al respecto el fiscal Gerardo Octavio Solís, dijo que se tiene "una línea de investigación relacionada con algunas actividades dentro de su ámbito laboral".
También dio a conocer las acciones que realizó la dependencia, tras la denuncia presentada: "se ordenaron las correspondientes medidas de protección y algunas otras diligencias que el Ministerio Público consideró convenientes".
Por su parte el director de investigación especializada, Guillermo Flores Tovar indicó que se le brindó atención psicológica, médica y legal: "a la persona se le entrevistó posteriormente para darle continuidad a esta investigación dónde no pudo aportar ningún dato que pudiera tener relevancia más sin embargo se continuo con el trámite de la diligencia y en este caso de forma lamentable el día de ayer miércoles nos enteramos del suceso de alguna manera si se realizaron los protocolos qué se realizan para este caso".
Debido a que Alberto Larios manifestó tener su domicilio para notificaciones en Zapopan, la medida de protección fue hacia la Comisaría de ese municipio, aunque finalmente fue asesinado en Guadalajara.
