La muerte de la joven Debanhi de Escobedo, Nuevo León estremeció al país, pero su historia se repitió en Jalisco. Quimberly Anay, de tan sólo 18 años, salió a una fiesta y ya no regresó pues fue asesinada a balazos y su cuerpo hallado en el poblado de Coyula, en Tonalá.
A casi un mes de la muerte de Anay, sus familiares y amigos salieron a las calles de Guadalajara para exigir justicia, porque consideran que el caso podría seguir impune.
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Su padre y madre encabezaron la marcha que salió el mediodía de este domingo del Parque Rojo, la cual finalizó afuera de Palacio de Gobierno.
La señora Doralú Franco, madre de Quimberly Anay explicó que el día 15 de abril del año un curso su hija Quimberly Anay salió a una fiesta y fue hasta el día siguiente, es decir el día 16 cuando la encontraron muerta en Coyula, Tonalá.
"Vivía con una amiga, tenía 22 días que se había independizado. Su amiga me dijo hasta el lunes que no llegó a dormir. La empezamos a buscar y fue cuando nos dimos cuenta que la habían matado".
Aseguró que hasta ahora la Fiscalía Estatal no les ha dado ningún avance de la investigación, por ese motivo fue que decidieron salir a la calle a reclamar justicia.
"Nomás nos dicen que están investigando pero no nos dicen nada, nomás que están investigando. Lo único que pido es justicia, yo quiero que investiguen bien quién fue y por qué".
José, quien era su amigo desde hace cuatro años cuando se conocieron en el Cecytej, la recuerda como una chica alegre, la cual siempre le veía el lado positivo a la vida.
"Era muy bonita, muy alegre, si la estabas pasando mal ella buscaba la manera de hacerte reír", él no se explica por qué tuvo ese final, pero sólo pide que se haga justicia y el o los culpables paguen.
Los padres de Anay fueron recibidos por personal de la Secretaría General de Gobierno, quien agendó una reunión para el próximo martes con personal de la Fiscalía Estatal.
La manifestación concluyó en la Antimonumenta, en donde los amigos y familiares dejaron rosas blancas en memoria de Quimberly Anay y pancartas en las que se leían frases como "No me cansaré de alzar la voz por mi amiga Anay", "Si la próxima soy yo salgan a las calles griten mi nombre y abracen a mi mamá", entre muchas otras.