Suman ya 560 viviendas afectadas en 24 colonias por las tormentas que se registraron el fin de semana en el sur de Zapopan.
La Unidad de Protección Civil municipal informó que de las 560 viviendas afectadas, 128 presentan daño estructural, éstas 66 quedaron inhabitables y 403 con daño en menaje.
La dependencia detalló que las cifras pueden variar en las próximas horas conforme avance la evaluación de daños.
Al menos dos mil 802 personas afectadas, 60 de ellas se reubicaron de forma temporal con familiares y no requirieron de albergue.
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La tres colonias con más rondas dañadas es Miramar con 210, le siguen Lomas de La Primavera y Miramar con 67 cada una.
Una de esas casas inhabitables es la de Jesús Ocampo, quien tenía 30 años viviendo en la calle de Costa Chica, en la Colonia Miramar.
A cuatro días de la primera tormenta las paredes de la finca tienen marcado el nivel de agua de poco menos de dos metros. Todo está lleno de lodo: piso, paredes, cocina.
Una cuarteadura en la cochera, pone en riesgo de colapso su vivienda.
“Se está agrietando por dentro. Dicen los de Protección Civil que ya no va a servir, que ya no va a ser habitable. Pues ni modo. Ahora dice uno, ¿a dónde te vas?, es lo único que tenías. Lo único que rescatamos es lo que traíamos puesto. Esto no lo heredaron entre los vecinos, que nos ayudan pues", narra en la cochera de su casa con los ojos llorosos, vestido con una playera de resaque y un short que le regalaron unos vecinos.
La casa de Marcos, a un costado de la de Jesús, también fue declarada inhabitable. La mañana de este miércoles el nivel de agua en su casa era de 20 a 30 centímetros. La estufa, al ingreso de la vivienda, estaba cubierta de lodo y basura.
En las paredes se apreciaba la marca del nivel de agua, de aproximadamente dos metros de altura.
Bomberos de Guadalajara llegaron para tratar de sacar el agua.
“La verdad las condiciones son pérdida total. No hay manera sólo rescatar lo que alcancemos a llevarnos porque no se le ve posibilidad de nada. Van a revisar las casas esta semana, qué solución hay, pero qué solución va a haber más que tumbar. Ya no es apta para vivir", detalló mientras estaba afuera de su casa.
Marcos al igual que Jesús y otras personas que perdieron sus viviendas hoy se encuentran albergados con familiares y amigos que les abrieron las puertas de sus casas.
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