Al grito de “¡El que no brinque es macho!”, miles de mujeres adolescentes y niñas pertenecientes a diferentes grupos feministas tomaron las calles del centro de Guadalajara para expresar su rechazo a la violencia que viven las mujeres y particularmente por los feminicidios ocurridos el pasado miércoles, de dos empleadas de la Universidad Tecnológica de Guadalajara y una joven en un motel.
Alrededor de las 16:00 horas, comenzaron a reunirse los contingentes, uno en el centro de Guadalajara para caminar rumbo hacia la Glorieta de Los y Las Desaparecidos; el otro reuniéndose en esta glorieta para caminar rumbo a Los Arcos del Milenio. La mayoría de ellas vestidas de negro, con pañoletas o playeras en verde y en morado, además de sus respectivas cartulinas con diferentes leyendas repudiando la violencia hacia las mujeres.
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Alrededor de las 17:00 horas los contingentes comenzaron a caminar a paso lento gritando consignas como: “¡Somos malas podemos ser peores!”, “¡Señora, señora, no sea indiferente matan a las mujeres en la cara de la gente!” “¡No somos una, no somos 10, pinche gobiernos, cuéntanos bien!”.
En su trayecto las feministas causaron destrozos al mobiliario público como parabuses, además de rayar consignas en casas y negocios que se encontraban a su paso.
Finalmente, uno de los contingentes llegó a la Glorieta de Los Arcos del Milenio, en donde Matilde Pérez Vázquez, mamá de Daniela Jazmín Zavala Pérez víctima de feminicidio, leyó un pronunciamiento, en el cual reprochaba la falta de acción por parte de las autoridades de los diferentes niveles de gobierno para atender y erradicar la violencia en contra de las mujeres mañana.
“Me uno a la lucha global contra la violencia machista y la impunidad que la acompaña. Levantamos nuestras voces para denunciar la violencia institucional que hemos sufrido por parte de las autoridades encargadas de brindar justicia y protección a las mujeres de México y los derechos de las niñas y niños. Anunciamos la profanación de nuestros derechos de las instituciones involucradas en los casos de feminicidio. Autoridades de brindar justicia y protección a las mujeres y a sus hijas e hijos nos han demostrado que somos vulnerables, por nuestro sexo sino también por su incapacidad para atender y resolver esta violencia”.
En la Glorieta de Las y Los Desaparecidos hicieron una quema en contra de los violadores, gritando: “Los policías no, me cuidan me cuidan mis amigas”.
Al ritmo de los tambores llegaron gritando a la Glorieta de las y los desaparecidos: “Ni una más”. “¿Dónde están los desaparecidos? Una más ni una más”.
“Empezamos con muchas ganas pero no llegábamos ni a 20, contando a los hombres solidarios, los esposos y los amigos. Después del 2010 esto se llenó de gente”, señaló Rosa María González Carrasco de las mujeres por la justicia social Atala Apodaca, las pioneras del feminismo en Jalisco al recordar cómo yo este movimiento hace ya más de yo este movimiento.
Como parte de este esta marcha de forma extraoficial se reportó dos mujeres lesionadas que les cayó un muro de madera y fueron atendidas por los paramédicos de la Cruz Verde.
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El contingente que inició su recorrido en la Glorieta de Las y Los desaparecidos también leyeron un pronunciamiento de forma conjunta”.
“Nunca más una persona desaparecida, nunca más un desaparecido. Marchamos por la paz marchamos, por la vida”.
UTEG
En la Glorieta de Milenio, alumnas de la Universidad Tecnológica de Guadalajara (UTEG) también leyeron un pronunciamiento en el cual exigieron un alto a las acciones de acoso y hostigamiento por parte de compañeros y trabajadores hacia las jóvenes.
Además recriminaron que los feminicidios de las dos empleadas solamente fueron el resultado de la falta de seguridad y atención a sus denuncias.
“Maestros y compañeros, personal administrativo, estamos hartas de ser objeto de hostigamiento y humillación por parte de nuestros profesores administradores y compañeros en todos los niveles de la universidad. Es hora de levantarnos y exigir un cambio real en esta institución. No queremos más discursos vacíos y promesas incumplidas. Queremos una universidad segura porque estamos seguras que vivir con miedo, no es vivir”.
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