Nueva York, EU.- Dos semanas después de la investidura de sumarido, crecen las preguntas sobre qué tipo de primeradama es Melania Trump. No aparece en eventos oficiales, noreside en la Casa Blanca y aún está designando a su staff.
La exmodelo de 46 años encantó a la multitud pro-Trump queasistió a la investidura con su vestido y abrigo decachemira celeste cielo con reminiscencias de JackieKennedy. Muchos interpretaron que la madre de Barron, su hijo de 10años con Donald Trump, estaba deseosa de ocupar su nuevo rol.
Fue vista por última vez al lado del presidente el 21de enero en un servicio interreligioso, antes de viajar 90minutos en helicóptero, avión y caravana a Nueva York el díasiguiente.
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El martes estuvo notoriamente ausente cuando Trumpanunció a su elegido para la Suprema Corte. Elvicepresidente Mike Pence y el designado Neil Gorsuch llevaron asus esposas. Los hijastros de Melania, Donald Jr. y Eric, viajarondesde Nueva York para ese acto.
El miércoles, el presidente fue acompañado por su hija Ivankaen un viaje a Delaware para rendir honor a un agente especial de laMarina caído en combate. Ivanka, a diferencia de su madrastra, seha mudado a Washington con sus tres hijos y su esposo JaredKushner, asesor de la Casa Blanca.
Los estadounidenses están acostumbrados a tener una primeradama activa y visible. Nunca en tiempos modernos una primera damaha evitado mudarse a la Casa Blanca enseguida tras lainvestidura.
"Ciertamente no hemos visto un fenómeno comoéste, cuando la primera dama retrasa al menos durantemeses su mudanza a la Casa Blanca", dijo Katherine Jellinson,profesora de historia de la Universidad de Ohio.
La primera dama invisible
La ausencia de Melania ha dejado consternada a laprensa, a la cual el presidente Trump ha comparado a "laoposición" por su cobertura dura y crítica de su campaña y desus primeras dos semanas en el cargo.
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"¿Dónde está Melania Trump?12 días sin aparecer en público", se preguntó CNN."Vidas separadas", tituló US Weekly en portada,sugiriendo que su estadía en Nueva York, que oficialmente debeculminar al finalizar el año escolar para evitar que Barron cambiede colegio en la mitad del año, puede ser indefinida.La Casa Blanca anunció el miércoles en un comunicado quela primera dama ha designado a una jefa degabinete, Lindsey Reynolds, que trabajó antes en laresidencia presidencial durante el gobierno de George W. Bush.Estoy reuniendo un equipo profesional yexperimentado que se tomará el tiempo de hacer las cosas bien",señaló la primera dama en la nota. MaryAnne Borrelli,profesora de gobierno en el Connecticut College, explicó que esbastante común que las primeras damas mantengan un bajoperfil al comienzo.
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Pero además de admirar a Michelle Obama y Jacqueline Kennedy ymencionar una potencial campaña contra el acoso escolarcibernético, Melania ha dado pocas señales de qué tipode primera dama quiere ser.
La impopularidad tampoco es inusual alcomienzo. Michelle Obama, la única primera damaafro-estadounidense de la historia, Hillary Clinton y EleanorRoosevelt, que desafiaron el estereotipo de amas de casa, tambiénfueron duramente criticadas, sobre todo al inicio.
Otros dicen que es hora de tener una primera damaindependiente que refleje la realidad del siglo XXI,cuando pocas mujeres estadounidenses son definidas por lo que hacensus maridos.
Si sigue manteniendo un bajo perfil, futuras generacionesquizás den crédito a Melania Trump por ser una mujer moderna quese liberó de los confines de su posición.
"Puede bajar las expectativas para la próxima mujer", dijoJellison. "No sentirá que tiene que ser la esposa estadounidenseperfecta y un modelo de madre".