Al menos dos personas murieron, otras nueve fueron rescatadas con vida y nueve más continúan desaparecidas entre los escombros de un edificio residencial de siete pisos que se desplomó el martes en la ciudad brasileña de Fortaleza, informaron este miércoles los bomberos.
El coronel Luis Eduardo Soares de Holanda, comandante general del Cuerpo de Bomberos del estado de Ceará (nordeste), señaló a los periodistas que el cuerpo sin vida de una mujer, que todavía no fue identificada, fue encontrado en un punto de "difícil acceso" dentro del inmueble.
La primera víctima fue un hombre de treinta años que trabajaba en un mercado vecino al edificio.
El organismo de socorro, además, mantuvo en nueve el número de personas que continúan desaparecidas, a pesar de la segunda víctima mortal confirmada.
El edificio, ubicado en el barrio Dionisio Torres, una región de clase media alta de Fortaleza, colapsó la víspera sobre las 10:30 de la mañana (13.30 GMT) por causas que están siendo investigadas.
Los escombros afectaron un pequeño supermercado contiguo y sepultaron varios vehículos que se encontraban en las calles aledañas, donde vecinos y familiares de los residentes se concentraron en busca de informaciones sobre las nueve personas que fueron declaradas como desaparecidas.
Los heridos, dos de ellos en estado grave, fueron remitidos a hospitales de Fortaleza, capital de Ceará, y algunos recibieron alta médica al no ser constatadas lesiones de gravedad.
Los bomberos han establecido un perímetro de seguridad y han intensificado las búsquedas de posibles víctimas con la ayuda de perros.
Las autoridades investigan las causas del accidente y la situación legal de una reforma de reparación a la estructura del predio que había supuestamente comenzado el lunes.
En abril, el colapso de dos edificios en una área periférica de Río de Janeiro dejó una decena de muertos y expuso el problema de las edificaciones irregulares en Brasil.
Los predios fueron construidos de manera irregular en un área de difícil acceso en el barrio de Muzema, en la zona oeste de Río, y controlada por grupos parapoliciales conocidos como milicias.