WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó a su par de Rusia, Vladimir Putin, de haber juzgado mal a Occidente con una invasión no provocada sobre Ucrania.
Su discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso dio a Biden la oportunidad de destacar su agenda, tranquilizar a los estadounidenses preocupados por el Covid-19 y la inflación, y tratar de impulsar sus bajas cifras en las encuestas.
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En el discurso anual tradicionalmente el presidente hace balance de su gestión durante el año anterior y se marca objetivos para el resto de su mandato.
La invasión rusa a Ucrania ha dominado en la Casa Blanca en las últimas semanas, lo que llevó a Biden a reformular el discurso para centrarse en sus esfuerzos por unir a los estadounidenses en torno al esfuerzo global contra Moscú.
“A lo largo de nuestra historia hemos aprendido esta lección: cuando los dictadores no pagan un precio por su agresión, provocan más caos. Siguen avanzando. Y los costos y las amenazas para Estados Unidos y el mundo siguen aumentando”, dijo Biden en su discurso.
Después de hablar con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien le suplicó ayuda, Biden afirmó que Putin renunció el esfuerzo para evitar la guerra.
“La guerra de Putin fue premeditada y no provocada. Rechazó los esfuerzos de la diplomacia. Pensó que Occidente y la OTAN no responderían. Pensó que podría dividirnos internamente”, dijo. “Putin se equivocó. Estábamos preparados”.
También anunció que Estados Unidos prohibirá los vuelos rusos que utilicen el espacio aéreo estadounidense y amenazó a los oligarcas rusos con apoderarse de “sus yates, sus apartamentos de lujo, sus aviones privados”.
Pero matizó que “nuestras fuerzas no van a Europa a luchar en Ucrania, sino para defender a nuestros aliados de la OTAN, en caso de que Putin decida moverse hacia el oeste”.
“Aunque (Putin) logre ganancias en el campo de batalla, pagará un alto precio a largo plazo”, aseguró Biden.
En su lucha contra la creciente inflación exacerbada por la crisis rusa y asediado por los republicanos que le acusan de permitir que se descontrole, el mandatario pidió que las empresas fabriquen más coches y semiconductores en EU.
“Tenemos una opción. Una forma de luchar contra la inflación es bajar los salarios y hacer más pobres a los estadounidenses. Yo tengo un plan mejor para luchar contra la inflación”, dijo Biden. “En lugar de depender de las cadenas de suministros extranjeras, fabriquemos en EU. Mi plan para luchar contra la inflación reducirá sus costos y reducirá el déficit”.
Además, Estados Unidos liberará 30 millones de barriles de petróleo de su reserva en un esfuerzo internacional para estabilizar el mercado.
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En el tema migratorio, dijo que su gobierno dará un camino a la ciudadanía a miles de “dreamers” y trabajadores esenciales del campo, además de buscar más reunificaciones familiares.
En la respuesta republicana, la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, criticó su gestión de la crisis de Ucrania y el repunte de la inflación en Estados Unidos.
“En lugar de hacer avanzar a Estados Unidos, parece que el presidente Biden y su partido nos han hecho retroceder en el tiempo a finales de los años 70 e inicios de los 80. Cuando la galopante inflación golpeaba a las familias, una ola de crímenes violentos se abatía sobre nuestras ciudades y el ejército soviético intentaba redibujar el mapa del mundo”, afirmó.
“La guerra de Putin fue premeditada y no provocada. Rechazó los esfuerzos de la diplomacia. Pensó que Occidente y la OTAN no responderían”, dijo Biden en su discurso
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