MADRID. Estados Unidos prometió más soldados, aviones y buques de guerra para Europa, en un momento en que la OTAN acordó el mayor refuerzo de sus medidas disuasorias desde la Guerra Fría en respuesta a la invasión rusa a Ucrania, mientras se formalizaba la entrada de Suecia y Finlandia al bloque, acercándose cada vez más a las fronteras de Rusia.
En el inicio de la cumbre en Madrid, los 30 aliados de la Alianza aprobaron su nueva estrategia para la próxima década y en ella acordaron señalar a Rusia como la “más significativa y directa amenaza” para la seguridad de los aliados, y a China como un “desafío”, según un comunicado de la cumbre.
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El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que la cumbre aliada es “histórica y transformadora” frente a “la crisis de seguridad más grave” que afronta desde la Segunda Guerra Mundial.
“En un contexto de competencia estratégica, mejoraremos nuestra conciencia global para conseguir disuadir, defender y responder en todos los territorios en línea con nuestro objetivo de los 360 grados”, indica el texto.
En la reunión, el presidente de EU, Joe Biden, anunció el aumento de su presencia militar en seis países -Polonia, Rumanía, España, Italia, el Reino Unido y Alemania-, además de la región “báltica”.
Habrá más soldados alemanes, británicos y de otros aliados que estarán en alerta para desplegarse hacia el este, y Estados Unidos también sumará a los 100 mil efectivos que ya están en Europa más buques de guerra en España, aviones en Gran Bretaña, armas en el Báltico y soldados en Rumania.
Desde 2017, en respuesta a la anexión rusa de Crimea en 2014, la OTAN tiene desplegados batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
La invasión rusa de Ucrania ha llevado a que esos cuatro grupos de combate se refuercen y a que se desplieguen otros cuatro más en Rumanía, Bulgaria, Hungría y Eslovaquia.
Fin de la neutralidad
Además, la OTAN abrió el proceso para la adhesión de Finlandia y Suecia a la alianza militar, en uno de los mayores cambios en la seguridad europea en décadas, después de que la invasión rusa a Ucrania empujó a Helsinki y Estocolmo a abandonar su histórica neutralidad.
“Hoy hemos decidido invitar a Finlandia y Suecia a convertirse en miembros de la OTAN”, dijeron los líderes de la OTAN en su declaración, después de que Turquía levantó el veto a la adhesión de ambas naciones y los tres países acordaron proteger su seguridad.
Ante ello, el presidente Vladimir Putin dijo que Rusia respondería en concordancia si la OTAN establece infraestructura en Finlandia y Suecia.
Putin, que fue citado por agencias de noticias rusas, dijo que no podía descartar que surjan tensiones en las relaciones de Moscú con Helsinki y Estocolmo por su ingreso a la OTAN.
Para Putin, “Ucrania y el bienestar del pueblo ucraniano no son el objetivo de Occidente ni de la OTAN, sino un medio para defender sus propios intereses”.
En la cumbre, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se unió a los líderes en teleconferencia y ante ellos pidió artillería y más apoyo financiero para hacer frente a la ofensiva de las tropas rusas.
En respuesta, los miembros de la OTAN acordaron un paquete integral de apoyo a Ucrania para que se defienda de la agresión rusa, que prevé, a largo plazo, mejorar sus sistemas operativos militares para que sean compatibles con los occidentales y dejar así atrás los equipos de la era soviética.
China, “un desafío”
A instancias de Estados Unidos, los miembros del bloque también destacaron que las “ambiciones declaradas y las políticas coercitivas” de China “desafían” los intereses, seguridad y valores de la Alianza, en el nuevo Concepto Estratégico adoptado en la cumbre de Madrid y que guiará las políticas de la organización transatlántica en la próxima década.
Sin embargo, Stoltenberg matizó en conferencia de prensa que China no es adversario de la OTAN pero sí representa un serio desafío.