BUENOS AIRES. La ola de crímenes en la provincia argentina de Santa Fe (noreste), en particular en la ciudad de Rosario, hizo que el intendente rosarino reforzara la demanda de fuerzas federales de seguridad en su territorio, al tiempo que el gobierno nacional rechazó sitiar la ciudad santafesina.
“Necesitamos más y mejor presencia federal en la ciudad”, pidió ayer el intendente de Rosario, Pablo Javkin, tras reiterar al Ministerio de Seguridad nacional que se cumpla el anuncio de un destacamento de mil 500 gendarmes en Rosario para marzo pasado.
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“Estamos frente a una situación extraordinaria que vemos que se va agravando”, explicó Javkin a Radio 2.
Santa Fe encabeza la tasa de criminalidad en el país, con 10.5 homicidios por cada 100 mil habitantes, el doble de la media nacional (5.3), según el último informe de Estadísticas Criminales del Ministerio de Seguridad argentino a 2020.
Desde el inicio de año hasta el 24 de abril, se produjeron 134 homicidios en esa provincia, y sólo en lo que va del mes se contabilizaron 37, según el Observatorio de Seguridad Pública de Santa Fe (OSP).
Los distritos más afectados son la ciudad de Rosario, que sufrió 88 homicidios y la capital provincial, Santa Fe, que registró 30 muertes violentas en lo que va del año.
Familiares y víctimas de la inseguridad convocaron a una “Marcha por la paz” ayer con el lema “nos une el dolor” y “sin banderas partidarias”, en la zona donde se desarrollará la ceremonia de apertura de los III Juegos Sudamericanos.
La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, agregó en rueda de prensa que el ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández, se encuentra “conversando permanentemente” con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y las fuerzas en Santa Fe “para combatir lo que está sucediendo en este momento en Rosario que es realmente un drama y una tragedia”.
La escalada de violencia llevó a Gabriel Chumpitaz, diputado de la principal coalición opositora Juntos por el Cambio, a plantear días atrás que había que “sitiar a Rosario con fuerzas federales” para enfrentar al crimen organizado. El diputado acusó al gobierno de Alberto Fernández de privilegiar la provincia de Buenos Aires sobre Santa Fe, porque en el territorio bonaerense se encuentra su base electoral.
“El gobierno nacional no va a sitiar la ciudad de Rosario”, respondió Cerruti, porque “es anticonstitucional”.
El ruego del intendente de Rosario se realiza luego de la detención el miércoles de Máximo Ariel “El Viejo” Cantero, uno de los fundadores de la banda narcotraficante “Los Monos”, en el marco de una causa por ataques a balazos a estaciones de servicio y escuelas en esa ciudad.
Entre los delitos que se le imputan a Cantero y al resto de detenidos están el de intimidación pública, extorsión, tentativa de homicidio y asociación ilícita.
El narcotráfico explica que la violencia esté instalada en Rosario “casi con naturalidad”, dijo Javkin, al enumerar que el 20 por ciento de los heridos son menores de 18 años, se asesinan bebes, se generaliza la amenaza y la intimidación para obtener recaudación económica y los crímenes se organizan desde las cárceles.
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