El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró, este martes, que sus tres iniciativas de reforma constitucional en materia Eléctrica, Seguridad y Político-Electoral, son indispensables y prioritarias para el país.
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Pese a que las decisiones del Poder Legislativo son independientes del Poder Ejecutivo, el presidente expresó durante su conferencia de prensa matutina, en Palacio Nacional: “tenemos una agenda saturada” en referencia a sus 3 iniciativas de reforma y respecto a que ve difícil que se puedan abordar más temas.
El mandatario resaltó que, para este año, en el Congreso la reforma eléctrica que les envió a los diputados federales es prioridad y que incluye el tema de la nacionalización del litio, la cual subrayó: “nos importa mucho”.
También se refirió a su reforma en materia de Seguridad para que la Guardia Nacional pase a formar parte de las fuerzas armadas y no se corrompa. Indicó que esta enmienda es fundamental, porque no quiere que esta corporación “se eche a perder”, como sucedió con la Policía Federal.
“Pensamos que lo mejor es dejarla adherida como parte de las Fuerzas Armadas, nos importan mucho esa iniciativa porque si no, terminaría la Guardia Nacional como la Policía Federal, de donde salieron todos los que están en la cárcel o en otros países protegiéndose (…), entonces no queremos eso”.
Además, volvió a descalificar el trabajo del Instituto Nacional Electoral (INE) y expresó que su tercera reforma, la Político-Electoral, es también necesaria, porque se requiere cambiar al INE y lograr autoridades íntegras.
“La reforma electoral también es indispensable por todo lo que ya hemos estado constatando. Necesitamos tener una muy buena ley electoral, autoridades electorales imparciales, gente íntegra, honesta, con principios, verdaderos demócratas”, mencionó el presidente.
El presidente recalcó que el INE es costoso y que la manera de garantizar imparcialidad en el Consejo de este instituto y, también en el Tribunal Electoral, es lograr que haya independencia y eliminar los intereses.
En otro orden de ideas, el presidente fue cuestionado por la gran cantidad de funcionarios relacionados en presuntos actos de corrupción durante el sexenio pasado, sin embargo, dijo que se está depurando su gobierno y que la corrupción viene desde el Porfiriato.
Aseguró que el proceso de democratización se tiene que seguir impulsando y que además del Porfiriato, se vivieron 36 años de neoliberalismo que afectaron a México en todos los sectores.
Sin embargo, a tres años de su administración, justificó que si personas de gobiernos anteriores cumplen con su trabajo no se les va a correr, pero si son corruptos se irán de su gobierno.
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Finalmente, refirió que todavía faltan dos años y medio para que concluya su gobierno y no va a dejar de limpiar de corrupción a su administración y eso incluye a los empresarios que no pagan impuestos. Por lo que aseguró que ahora se vive otra realidad.
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