De frente a los jaliscienses y políticos los colores, el senador Ricardo Monreal a su paso por el Estado, aseguró que tras 42 años de trayectoria “yo no tengo cadáveres en el clóset, son un hombre honesto y limpio”, como una diferencia que lo podría convertir en el abanderado y por lo tanto el arma secreta del presidente rumbo al 2024.
Fue invitado por la Agrupación Política Nacional Confío en México para hablar sobre las “Grandes Reformas para el Cambio de Régimen” y terminó en un encuentro de representantes de casi todos partidos, resurgiendo la versión de que Monreal pudiera ser, en un plan B, el candidato de la alianza Va por México, donde participan PRI, PAN y PRD.
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Muestra de ello es que estuvo presente la diputada priísta Horencia Noroña, el ex diputado federal Leobardo Alcalá, el ex fiscal Eduardo Almaguer y la ex legisladora federal por Movimiento Ciudadano -que luego se fue a MORENA- Merilyn Gómez Pozos, entre otros.
Ricardo Monreal volvió a reiterar que no acepta que se le diga “corcholata” ya que desde su punto de vista es de mal gusto y ofensivo el término.
“Me parece de mal gusto y quien lo acepte, algunos hasta se ufanan al decir yo soy la corcholata preferida, es ofensivo porque es nada menos que el cargo más importante al que puede aspirar un mexicano o una mexicana y yo no lo acepto”, refrendó.
Aseguró en este encuentro de casi dos horas que no le preocupa la narrativa que mantiene el Presidente de señalar tres “corcholatas” y en donde se da la apariencia de que no lo toman en cuenta, porque “ lo que nadie sabe es que soy el arma secreta" rumbo a la sucesión presidencial.
Sobre todo, insistió, por que no tiene pasado turbio, ni cuentas por pagar en los 42 años que lleva como servidor público, “no tengo en mi cuenta nada pendiente con la ley, Nadie me ha acusado ni nadie me ha vinculado a ningún delito, no tengo como dicen coloquialmente, no tengo cuentas por saldar y no tengo cadáveres en el closet, son un hombre honesto y limpio”.
Y adelantó por qué es el indicado: “No voy hoy a hacer nada fuera de lo que la gente exige, porque no aspiro a llevar a México a niveles de desarrollo superiores en materia económica y social. Es más, les digo con toda honestidad, que al propio presidente y gobierno le resultaría favorable que sea el sucesor” porque es fundador de Morena, ha acompañado al mandatario desde hace 25 años y no es de la izquierda trasnochada.
Morena puede refrendar su triunfo en el 2024, dijo de manera contundente, pero luego advirtió que eso solo sucederá si no se equivocan, si no se imponen candidatos y en su caso no se va a prestar para participar en “una farsa, porque sí creo en la democracia”. Adelanta, aun en contra de los rumores, que no tiene un plan “B”, que no busca ser independiente y mucho menos se ha acercado a una oposición que considera está dispersa.