Pocos los conocen, son parte de la alegría, su trabajo es intenso, bajo climas extremos, pero al final de cuentas hacen la diversión de muchos: Son los llamados “jalacables”, dedicados justo a jalar e instalar cables, instalar equipos de sonido en fiestas y conciertos. Ellos estuvieron apoyo a la mitad de la contingencia y hoy volvieron a Palacio de Gobierno porque nadie nunca los ayudó.
Se les acabaron las reservas, reconocen que han pasado hambre y han ido detrás de todos los programas de apoyo, pero sin suerte, en algunos porque no están contemplados, otros por que no pudieron entrar en los sitios de internet y varios más por que de plano ya no alcanzaron.
Te recomendamos:
Vestían todos de negro y llevaban una gran manta con la leyenda al centro “Orgullosamente Jalacables”.
Hace ya tres semanas se manifestaron en la Plaza de Armas, justo frente a Palacio de Gobierno, y este martes 26 de mayo, cuando se supone que el aislamiento social va a la baja, regresaron otra vez.
¿La causa?, los trabajadores encargados del sonido y las luces en todo tipo de evento social hace 21 días recibieron la promesa de que los apoyos llegarían, principalmente en especie, y hasta les pidieron sus datos en una lista, pero las despensas nunca les llegaron. “Ni una sola”, sentencia uno de ellos.
Hoy, con hambre y sin dinero, ven que esto puede ir acabando, pero para ellos falta mucho más, en lo que llegan conciertos y otros grandes eventos, y así lo dicta la nueva normalidad: “falta todavía mucho”, reconoce uno de ellos.
Pero la esperanza muere al último, les permitieron dejar un escrito con sus reclamos y esperan que las despensas lleguen y pronto también, ya de menos, los eventos sociales, como quinceaños, bodas y desfiles de moda.