A 71 años de que las mujeres lograron hacer valer su derecho al voto los avances son notables con la llegada de más diputadas, presidentas municipales, gobernadoras y con la Presidenta de México pero aún quedan algunos pendientes como es el tema de la violencia política de género.
La presidenta del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de Jalisco Paula Ramírez Hönhe consideró en entrevista con EL OCCIDENTAL como bueno el ejercicio del derecho al voto, esto para no poner una calificación numeraria y en donde las mujeres ha ejercido su derecho en las urnas al elegir no sólo a mujeres sino a los perfiles más adecuados para sus intereses.
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Desde la llegada de Griselda Álvarez al Gobierno de Colima como la primera mujer gobernadora en México el camino ha sido tortuoso, largo y lleno de reformas a través de las cuales se van logrando algunos triunfos pero no se tiene pleno ejercicio de este derecho que sudor y sangre hicieron valer hace siete décadas cuando el presidente Adolfo Ruiz Cortines en 1953 promulgó las reformas para que pudieran emitir su voto por primera vez en la elección de 1955.
¿A 71 años del voto de la mujer, cuál es el gran reto que se tiene?
Lo que yo creo que el gran reto es el tema del género, es la violencia. Ese es lo que tenemos que tener en frente a lo que le tenemos que entrar como sociedad, como instituciones, como funcionariado.
Ellas y ellos. Toda la sociedad le tenemos que hacer frente a esta situación que ya es insostenible, sino insoportable.
¿Cuáles serían las siguientes metas o qué se tendría que hacer en este camino?
Yo creo que ese, digamos ese llamado o esa siguiente ruta es para todos los géneros y el gran reto que tenemos respecto del voto ciudadano tiene que ver con el voto informado y razonado, es decir votar con conciencia de lo que se está decidiendo y las consecuencias que dicha decisión va a tener para nuestra sociedad. Y para ello se requiere de ciudadanas más enteradas, más involucradas, más interesadas de la que hoy tenemos. Un poco más crítica; no, no más crítica respecto de la información que consume porque si nos encontramos ante un momento de la historia bien complejo para la comunicación pública, para la convivencia en comunidad, cuando la verdad pierde, digamos tanto valor como yo observo que hoy día ha perdido. Entonces estamos como diluyendo, estamos extinguiendo nuestras posibilidades de entendimiento y por lo tanto nuestras posibilidades de tener gobiernos que sean verdaderamente representativos y que respondan a las a las necesidades de nuestra sociedad. Toda no la gran cantidad que la que la integra.
¿Cuándo se consolida el voto?
Yo creo que cuando se le reconoce a nivel legal, a nivel constitucional, es ahí es donde se abre la puerta, lo demás son pasos que hemos venido dando y que han sido paulatinos porque son transformaciones culturales, políticas, sociales en donde se han ido obteniendo estas conquistas. Y me parece que esta historia es una historia, déjame decirlo así de mejora continua porque como nunca estamos mejor en términos de paridad, no es necesariamente de un mejor gobierno pero sí de una representación más equitativa respecto del género. Insisto, como nunca hoy tenemos gobernadoras, presidentas municipales, legisladoras, senadoras y quiero decirlo, Presidenta de la República. Y finalmente se han alcanzado muchas metas en estos 71 años.
¿Qué calificación tendría el voto de la mujer ya en estos 71 años?
Yo creo que calificación numérica, más bien te digo qué te parece para no ponerle así un 8 ó 9; yo creo que es bueno, primero porque son las que más participan, es decir participan más las mujeres, también en actividades cívicas, es decir en materia de organización electoral. Por ejemplo nos resulta más fácil reclutar mujeres que hombres para ser funcionarias de casilla, capacitadoras, asistentes electorales, consejeras de órganos colegiados. Es decir yo sí destaco que hay un interés más como de vida comunitaria y tiene que ver un poco, con el rol histórico que ha tenido la mujer en este interés de participar en la vida pública. Y pues eso es clave porque como sabemos la democracia no se agota en el voto sino que es un tipo de vida. Déjame decirlo así, en donde nos corresponde como ciudadanas y como ciudadanos estar permanentemente involucrados en los asuntos que son de nuestra incumbencia, los asuntos públicos que afectan nuestra vida, nuestra vida cotidiana, nuestra vida social, nuestra vida económica.
¿Qué tanto se ha avanzado en el voto real de la mujer sobre todo en Jalisco?
Hay que decir que estos avances sí han producido resultados concretos. Hoy en día tenemos congresos paritarios pues a nivel federal y en todas las entidades por obligación. El Congreso que todavía está digamos en funciones en Jalisco tiene 24 de 38 curules ocupados por mujeres, es decir es el Congreso más poblado por mujeres de todo el país y en toda la historia de México y eso es un avance súper sustancial. Y a nivel municipal en donde hemos ido avanzando de manera más lenta, más paulatina, hasta esta nueva elección teníamos 26 mujeres, apenas ahí sí voy a decir que es un avance lento porque somos 125 municipios, 26 mujeres que estaban gobernando alguno de estos municipios y sólo uno de ellos era de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Pero en cada elección hemos ido dando un pasito más en este proceso electoral, se instrumentó una reforma electoral en Jalisco que además fue acompañada de unos lineamientos que emitimos desde el Instituto Electoral para establecer los famosos bloques de competitividad y la novedad que estrenamos en Jalisco y sólo en Jalisco, también arrojó resultados positivos que fue establecer un bloque poblacional que se cruza con un criterio de competitividad.
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