Uno de los mayores problemas de salud pública que enfrenta Jalisco en verano con el temporal de lluvias es la enfermedad del dengue, una infección viral transmitida por el vector Aedes aegypti que puede ser mortal. Desde hace 14 años ha ocasionado severos estragos a la salud de las y los jaliscienses con picos altos, debido a los brotes que llegan a registrarse en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) y en Puerto Vallarta en zonas con mayor población y de marginación.
Llegó julio, un mes en que los huevecillos del mosquito hembra del Aedes comienzan a desarrollarse, el principal factor de riesgo es la lluvia al acumularse en botellas, tinacos, floreros y llantas genera una erupción de larvas. En estos 190 días del año, en territorio jalisciense se mantiene vigilancia permanente en 14 mil 589 ovitrampas en localidades prioritarias a fin de denotar acciones anticipatorias de prevención y evitar brotes de dengue.
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Por tercer año consecutivo, Jalisco tiene el reto de reducir los riesgos en la población con la estrategia “Jalisco contra el Dengue” con ocho acciones específicas, y en particular en un año en que hubo elevación de temperaturas y ahora se enfrenta a meses de humedad. Para los especialistas la participación de la sociedad es fundamental para prevenir brotes de dengue en colonias históricamente identificadas con más presencia del vector; a la fecha ocho personas han sido confirmadas con dengue; el riesgo de que aumente es latente, el pico más alto podría registrarse en septiembre y octubre.
El llamado a la población es iniciar y continuar con las medidas preventivas en casa para evitar el cúmulo de maromeros del dengue y permitir el acceso a brigadistas para eliminar todo tipo de criaderos. En el último sexenio, de acuerdo con cifras oficiales en la entidad 82 personas perdieron la vida por dengue, los años con mayor registro fueron el 2019 con 49 muertes y en el 2020 con 20 decesos.
En este periodo transcurrido, más de 20 mil 100 personas han padecido los síntomas de la enfermedad, quienes ahora tienen mayor riesgo de volverse a infectar de forma grave por la circulación simultánea de los cuatro serotipos (DENV1, DENV2, DENV3 y DENV4) en el país. De estos serotipos, en Jalisco circula el DENV2: “El gran problema es que el reservorio principal de virus del dengue es el humano cuando esta infectado, en dos semanas si lo pica un mosquito hembra ya puede transmitir el virus, al llegar un individuo con infección por el serotipo uno, tres o cuatro esta variante va a estar presente”, explicó el profesor investigador del Departamento de Clínicas Médicas e Investigador del Instituto de Patología infecciosa y experimental del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Universidad de Guadalajara (UdeG), Eduardo Rodríguez Noriega.
La preocupación es el posible aumento de pacientes con síntomas de alarma y grave como sucede en el sureste del país, advirtió la directora General de Salud Pública de la Secretaría de Salud Pública, Ana Gabriela Mena Rodríguez.
“Podrían presentar casos con signos de alarma, además el riesgo se incrementa cuando ya tuvo un serotipo y me da un siguiente serotipo ahí mis posibilidades de tener un dengue grave, hay serotipos que presentan cuadros clínicos más severos”.
El tiempo que transcurre para infectar a otra persona es entre 8 y 12 días. El especialista Eduardo Rodríguez Noriega, describió que una persona al presentar por segunda ocasión la enfermedad del dengue presenta inflamación severa en el organismo.
“La inflamación que produce el dengue, cuando entra al humano el virus se pega a celdas que son las responsables de la inflamación como monocitos, macrófagos y otras células, los síntomas de la primera infección pueden ser leve con fiebre sin inflamación, en una segunda infección con otro serotipo de dengue ocurre más inflamación asociada a anticuerpos previos producido por la primera infección”.
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Explicó que uno del problema de los serotipos de dengue son las variantes que tienen cada uno: “pueden hacer que las cosas se compliquen.
