Ante el bajo registro de la verificación vehicular a dos meses y medio de concluir el 2024, expertos se pronuncian porque el programa estatal no sea negociable y debe ser obligatoria.
Durante la charla “¿Verificación vehicular? Diálogo sobre mitos y realidades”, que forma parte de las actividades del Seminario Permanente de Estudios de la Movilidad Urbana Sustentable (Semus) de la Universidad ITESO, se pronunciaron por establecer estrategias para mejorar la calidad del aire.
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Señalaron medidas como para mejorar el transporte público, establecer campañas de concientización y la disposición de asumir la autoridad los costos políticos y económicos a partir de su implementación.
Magdalena Ruiz Mejía, quien fuera titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) durante el sexenio de Aristóteles Sandoval, subrayó que, al verificar los vehículos, como un programa necesario, contribuye a mejorar la calidad del aire.
“Sí o sí tiene que haber verificación. Es un programa necesario, sí hay una relación directa, (durante su paso por el gobierno) hicimos un inventario general en relación con las emisiones del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) y sí están la mayoría relacionadas con el parque vehicular privado, es algo que está documentado en el informe Pro-Aire de Jalisco”.
Ruiz Mejia propuso crear un comité intersectorial que aborde la estrategia de cambio climático y establecer una estrategia ligada a la salud.
Por su parte, el coordinador de la Maestría en Ingeniería de Procesos y Productos y académico del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales del ITESO (DPTI), Carlos González Figueredo, mencionó que 70 por ciento de las emisiones de gases contaminantes atmosféricos provienen del parque vehicular y que de los 4.6 millones de autos registrados en la entidad, al menos 60 por ciento tiene una vida mayor a los 16 años, es decir que se trata de vehículos obsoletos que generan mayores emisiones.
“Mecanismos como la verificación son importantes y necesarios para mejorar la calidad del aire”.
Indicó que debe haber una planeación multifactorial, que incluya una mejora en las estrategias de comunicación social con el objetivo de que la población se apropie del problema.
“Vale la pena manejar la parte de urbanismo como una dimensión también importante de la problemática. No es solamente lograr que los autos se verifiquen, ya son demasiados autos y aun cuando todos cumplan con la norma de emisiones estaríamos arriba de lo permisible para la calidad humana. Es necesario bajar a las personas del auto privado y subirlas al transporte público”, declaró.
También señaló que migrar hacia vehículos eléctricos e híbridos puede ayudar a mitigar el problema, sin embargo, esta visión debe estar acompañada de un programa eficiente, porque lo que podríamos estar haciendo es solo mover el problema hacia otro lado.