Jalisco es de los primeros tres estados a nivel nacional en donde se otorga la prestación de vales de despensa a sus trabajadores; a pesar de que no es obligatoria sí es un gran incentivo para el empleado y deducible de impuestos para la empresa.
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De visita en Guadalajara, Marco Antonio Martínez Vázquez, presidente ejecutivo de la Asociación de Sociedades Emisoras de Vales A.C. (ASEVAL) mencionó a El Occidental que en Jalisco 450 mil trabajadores reciben esta prestación; a nivel nacional son 9 millones, si el registro ante el IMSS son 20 millones de empleados, hay mucho todavía por ofrecer, ya que en los últimos cinco años los vales de despensa han reportado un crecimiento sostenido de más del 5 por ciento.
“El incentivo de despensa se mantiene como la prestación más apreciada por los trabajadores; quienes los reciben son más leales con la empresa donde trabajan, desarrollan un mayor sentido de pertenencia y existe una menor rotación laboral. Ningún otro incentivo social repercute directamente en el bienestar de los hogares mexicanos como los vales de despensa, ya que representan un ingreso extra al salario del trabajador para canjearlos por artículos de primera necesidad y están libres de impuestos para el trabajador”, destacó Martínez Vázquez, aunque precisó que con vales no se puede comprar alcohol o tabaco.
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Además, los vales de despensa incentivan la economía mexicana, son alrededor de 40 mil empresas las que a nivel nacional otorgan este beneficio a sus trabajadores y más de 35 mil establecimientos afiliados los reciben.
Martínez Vázquez mencionó que las pymes han mostrado una tendencia a otorgarlos, por lo que les queda claro los beneficios fiscales (deducibles 53%) y aumentan el poder adquisitivo de las familias.
Desde la reforma en 2014 explicó que el tope fiscal para entregar vales de despensa es un salario mínimo por día, por lo que en promedio se otorgan entre 850 a 900 pesos al mes.
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Mencionó hay otros beneficios como vales para uniformes, vales de comida, tarjetas de combustible, aunque estos últimos son más una herramienta para la empresa y no una prestación al trabajador.
Los vales de despensa han evolucionado de las despensas físicas que empezaron a entregar los empresarios a sus empleados en los años 70´en Monterrey, después se cambiaron por los vales de papel; pero desde 2014 se entregan tarjetas primero con banda magnética, lo que sí permitía la clonación o robo del dinero depositado, pero ahora con chip es más difícil, ya que, en caso de extravío o robo de su plástico, debe reportarlo y de inmediato se protege su saldo.
Aseval tiene seis empresas asociadas, las más grandes e importantes en el país que tienen altos estándares de cumplimiento y seguridad certificadas por el SAT.