Las personas con presencia de un ojo rojo evitar acudir con un especialista, lo que puede detonar un problema mayor, como la uveítis, enfermedad grave que afecta la vista y causa ente el 10 y 15% de la ceguera mundial.
Aunque en México no hay una cifra exacta sobre este padecimiento visual, se estima que el 5% de la población podría estar viviendo con uveítis, afecta, principalmente a mujeres y a la población infantil.
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La jefa de investigación de APEC Hospital de la Ceguera, Matilde Ruiz Cruz, explicó que este padecimiento se caracteriza por la inflamación de la capa media del ojo, llamada úvea que se compone del iris, cuerpo ciliar y coroides, y puede afectar a los tejidos cercanos como lo son la córnea, esclera, retina, nervio óptico y vítreo.
“Dentro de los principales síntomas se encuentran el dolor, ojo rojo, aparición de puntos oscuros que flotan en el campo de visión, sensibilidad a la luz, visión borrosa o disminución de la agudeza visual, síntomas que pudieran no tener importancia, pero que manifiestan que algo anda mal con nuestra visión, por lo que una vez identificados se debe acudir al oftalmólogo”.
Las causas de dicho padecimiento pueden variar e ir desde infecciones por virus, hongos, bacterias o parásitos hasta lesiones o cirugías oculares; efectos secundarios de medicamentos, e inclusive se cree que entre el 25 y 50% de los pacientes con uveítis tienen alguna enfermedad sistémica asociada.
En el país, la edad promedio en la que se presenta es a los 45 años, es más frecuente en mujeres, y en la población infantil, ocho de cada diez niñas y niños presentan complicaciones debido a que la vista se encuentra en pleno desarrollo y al ser asintomático retrasa el diagnóstico.
La jefa clínica de Enfermedades Inflamatorias Oculares de APEC Hospital de la Ceguera, Luz Elena Concha del Río, indicó que la uveítis infantil representa un reto para el especialista al asintomático, además de los pequeños tienen dificultades para expresar alguna molestia.
“La mayoría de las uveítis en los niños son idiopáticas, es decir, que su causa es desconocida, mientras que el 29% se relacionan con una enfermedad sistémica. Lo que interfiere con el desarrollo visual normal y complica el pronóstico de la vista en la vida adulta”.
Para su identificación el especialista en oftalmología deberá examinar el interior del ojo, además de realizar algunas otras pruebas de laboratorio y/o de imagen para iniciar con el tratamiento para prevenir complicaciones severas.