En México no se ha tomado en cuenta el aspecto laboral y se le apuesta únicamente a la salud y la educación, que si bien son parte fundamental del desarrollo, deben ir de la mano con el empleo digno, afirmó Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba.
“En muchos países no están centrando la política en carteras de empleo, hay salud, educación, desarrollo social y es importante, pero si pudieras poner en el centro el empleo, esa la oportunidad de tener un éxito en la vida”.
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Esto lo mencionó durante el Foro Políticas para un Futuro Mejor, dentro de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, donde compartió que de los 187 miembros de la OIT, México tiene algunos pendientes en materia laboral, pese a los avances durante el último sexenio.
En eso coincidió Mario López Roldán, director de la Oficina de la OCDE en México, quien aseguró que en los últimos años el país ha registrado avances importantes en materia de inclusión social, pero aún hay pendientes.
Aplaudió en particular avances de la administración federal saliente como el aumento a los mínimos, las vacaciones dignas, la reforma al outsoursing y la formalización de trabajadores del hogar.
“Hay que reconocer el esfuerzo de la administración que acaba de concluir, sin embargo, a pesar de estos avances México sigue siendo uno de los países con mayor desigualdad social de los 38 países de la OCDE”.
Aplaudió en particular avances de la administración federal saliente como el aumento a los salarios mínimos, las vacaciones dignas, la reforma al outsourcing y la formalización de trabajadores del hogar.
“Ya no se pueden ignorar las enormes brechas que marcan a nuestro país, la injusta distribución del ingreso, pero también de las oportunidades”, sentenció en un foro al que acudieron en su mayoría estudiantes de la Universidad de Guadalajara.
Señaló que México tiene los salarios mínimos con promedio más bajo, con jornadas laborales más largas junto con Colombia y Turquía y con el más alto nivel de pobreza y menor gasto percápita en salud, un tema urgente de revertir.