Falta una educación integral para reconocer los síntomas del asma en los primeros años de vida y evitar que este problema de salud pública se confunda con otras enfermedades que, con el paso del tiempo, podría traer severas complicaciones a la función pulmonar.
La alergóloga, médico adscrito al Servicio de Alergia e Inmunología del Hospital Infantil de México, Elsy Navarrete, mencionó que la prevalencia del asma en México es más del 10 por ciento.
Esto es cerca de 12 millones de personas, sin embargo, se estima que la mitad carece de un diagnóstico y el 15 por ciento de un plan por escrito de qué hacer o a dónde acudir en caso de una crisis asmática.
“A pesar de que se ha hecho mucho énfasis en el diagnóstico en el tratamiento, la mitad de los pacientes se queda sin un diagnóstico; tienen síntomas compatibles con asma, pero no tienen un diagnóstico, no saben que lo tienen”, advirtió.
Te puede interesar:
Lo anterior se atribuye a que las personas normalizan los síntomas a pesar de que conforme pasa el tiempo se van agregando.
“Eso hace que el paciente pueda vivir mucho tiempo sin buscar primero atención médica, ya que se acostumbran a vivir así y ver a los niños así”.
De los 12 millones de personas con asma, el mayor porcentaje es en la población infantil, el diagnóstico -comentó- debería realizarse en menores de 10 años, aunque un 20 por ciento puede desarrollarse en la vida adulta.
En cuanto a los tratamientos, la especialista mencionó que hay dos grupos de medicamentos de acción corta y son los que se utilizan para momentos de crisis.
“Cuando se cierra el bronquio, y el paciente comienza a tener dificultad para respirar se lo ponen y, en ese momento, se abre la vía respiratoria y pueden respirar bien”. El efecto dura de seis a ocho horas.
Mientras tanto, los medicamentos controladores se utilizan a largo plazo, “Van a quitar la base del problema que es la inflación, el problema del asma es que se genera una inflamación respiratoria”.
Los otros tipos de tratamiento de nueva generación son los biológicos y biotecnológicos, estos últimos van dirigidos a pacientes con síntomas graves.
Los síntomas más frecuentes del asma son: silbidos en el pecho, dificultad para respirar, tos o con opresión en el pecho.
En el marco del Día Mundial del Asma, la Navarrete hizo un llamado a la población en general y al personal de salud de primer nivel a identificar a tiempo los síntomas, y realizar a tiempo el diagnóstico para lograr que la personas tengan una mejor calidad de vida.